
El debate sobre la baja en la edad de imputabilidad de los adolescentes generó posturas diversas en distintos sectores de la sociedad. En este contexto, el obispo Dante Braida expresó su preocupación por la medida y enfatizó la necesidad de contención y acompañamiento para los jóvenes en situación de vulnerabilidad.
«Muchos de los que cometen estos delitos están atravesados y son víctimas de una sociedad que no los ha contenido y de redes que los explotan desde pequeños. Es un tema grave y hoy en día no estamos siendo suficientes para abordarlo», sostuvo Braida en diálogo con La Red.
Asimismo, el obispo rechazó la idea de endurecer penas sin atacar el problema de fondo: «Intervenir desde las iglesias y otros espacios para acompañar a las adolescencias es clave. No podemos pensar solo en ponerlos presos. Sabemos que nuestro sistema penitenciario no es la respuesta y hay otros caminos».
Preocupación por la crisis hídrica y el consumo problemático
En otro tramo de la conversación, Braida se refirió a la crisis hídrica que atraviesa la provincia y destacó la importancia de una planificación eficiente en el consumo de agua.
«Es un problema complejo que tiene larga data y que se agrava con el tiempo debido al aumento de la población y la demanda. El gobierno está dando pasos, pero necesitamos mayor participación de la ciudadanía y de las empresas que consumen el recurso. Si seguimos ese camino, se pueden encontrar buenas alternativas», indicó.
Además, el obispo alertó sobre el crecimiento del narcotráfico y su impacto en la sociedad: «Es un drama terrible. No hay una organización suficiente para responder al daño que produce en las vidas, en las familias y en el tejido social».
Repudio a la represión en el Congreso
Por otro lado, Braida también se refirió a los hechos ocurridos durante la protesta de jubilados e hinchas de fútbol en el Congreso, que terminó con una violenta represión policial.
«Fueron hechos lamentables. Es un reclamo que se considera legítimo y fue empañado por esta represión», expresó con preocupación.
Con una mirada crítica sobre la realidad social y política, el obispo reafirmó la necesidad de generar respuestas integrales ante las problemáticas que afectan a los sectores más vulnerables.