Los números estarían claros: un sueldo básico de 6060 pesos pasa a 7800 desde febrero y 8500 en julio. “Esta marca es un piso salarial, pero no condiciona las paritarias provinciales", se preocupó por aclarar al mediodía Sonia Alesso, líder de CTERA.
No es un dato menor, porque en muchas provincias los docentes ya cobran estos sueldos y por lo tanto la paritaria nacional, en estos números, le sería inocua. "Sólo el 8% de los docentes del país se vería beneficiado con estas subas. El resto ya la cobra", remarcó por la noche Eduardo López, dirigente porteño de Ctera. Capital Federal, Santa Fe y Córdoba y las provincias patagónicas ya están esos números.
Fuente: La polìtica on line