En un contexto de expectativas para la próxima temporada de cosecha, en la industria vitivinícola de La Rioja, la Cámara de Productores de Uva y Afines (CARPA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (SOEVA) llegaron a un acuerdo que afecta directamente a los trabajadores durante la Vendimia 2025.
Según lo pactado, se estableció un nuevo precio base para la gamela de uva, fijado en $340 por camión y $300 por carro. Este monto ya incluye el aguinaldo y las vacaciones proporcionales que corresponden a los cosechadores, lo cual significa que estos conceptos no se recibirán como pagos separados.
En tanto, este nuevo convenio también trae consigo cambios significativos en los beneficios laborales, tales como la eliminación de subsidio por sepelio y el premio mensual por asistencia, limitando estos beneficios exclusivamente al personal permanente. Esta decisión ha generado gran inquietud entre los trabajadores temporarios.
Asimismo, el acuerdo también establece un máximo de 80 fichas diarias para los recorredores, aplicándose esta medida en toda la provincia de La Rioja. Aunque esta regulación busca mejorar la organización del trabajo en la vendimia, no se han propuesto alternativas concretas para mitigar el impacto negativo que la falta de subsidios tendrá sobre los trabajadores temporarios, quienes son esenciales durante esta tarea.
La firma del acuerdo fue llevada a cabo por Mario González (h) en representación de CARPA y César Luis Taquía por parte de SOEVA. Ambos representantes enfatizaron la necesidad de mantener un diálogo abierto y constructivo entre las partes para asegurar un entorno laboral justo y sostenible en el sector vitivinícola.
Este nuevo marco laboral plantea desafíos importantes, especialmente en lo que respecta a las condiciones económicas y laborales de los trabajadores temporarios durante una temporada crítica como lo es la Vendimia.