El escándalo se desató este lunes al mediodía en Tribunales II en medio del recuento de votos para el escrutinio definitivo de la elección provincial del pasado 5 de julio, cuando un candidato robó dos votos y luego fue detenido.
Uno de los lugares más polémicos era el resultado del departamento Pocho, ya que en el recuento provisorio se había impuesto el candidato de Juntos por Córdoba, Raúl Guillermo Recalde, por sólo ocho votos contra el postulante de Unión por Córdoba y actual legislador, Hugo Cuello.
Había nueve votos recurridos que comenzaron a analizarse uno por uno.
Los cinco primeros que se abrieron correspondían a Unión por Córdoba, ante lo cual Recalde tomó dos boletas de las que faltaban escrutar y salió corriendo de la sala, delante de los miembros de Tribunal Electoral, sus asistentes y representantes de otras fuerzas.
Recalde le entregó las boletas a una persona que estaba fuera de la sala, que se alejó del edificio de Tribunales II.
Miembos del Tribunal Electoral pidieron la detención de Recalde por el delito de sustracción de votos y está alojado en la Alcaldía de Tribunales II.
Además, se allanó un auto estacionado frente a Tribunales donde aparecieron dos boletas. El Tribunal analiza ahora si son las que se sustrajeron.
Esa banca es clave para determinar si la oficialista Unión por Córdoba tendrá o no mayoría propia en la futura Legislatura que acompañará a Juan Schiaretti desde el 10 de diciembre.
Finalmente, Unión por Córdoba (UPC) se quedó con la banca de legislador por el departamento Pocho, que será ocupara por Hugo Cuello.
Denuncia
Apoderados de Juntos por Córdoba reconocieron el obrar irregular del candidato pero explicaron que hubo un problema de origen con los nueve votos recurridos.
Dijeron que llegaron al Juzgado en un sobre abierto, sin ningún sello ni resguardo de su autenticidad. Y destacaron que es muy curioso que todos correspondan a Unión por Córdoba.
Pedido por recuento
El MST Nueva Izquierda adelantó que realizará una nueva presentación para pedir que se abran y recuenten las urnas que fueron “corregidas” por el personal responsable del escrutinio.
Luciana Echevarría, quien participó del comienzo del escrutinio definitivo, opinó que la elección “estuvo plagada de irregularidades a raíz del desconocimiento y la falta de capacitación de muchas autoridades de mesa que realizaron el escrutinio”.
“El escrutinio definitivo era una oportunidad para resolver muchos de estos errores y garantizar así que se respete la decisión popular. Nos llama la atención la negativa del Tribunal electoral a abrir las urnas donde los errores son graves y evidentes”, agregó.
Además, calificó a la jornada como “escandalosa”.
“Vimos a muchos funcionarios judiciales adulterando los resultados para que cierren los números, hubo trompadas, robos de votos y los responsables del operativo convalidaron que se cuenten votos de Pocho que habían sido visiblemente adulterados” en favor de UPC, aseguró.
“Si se abren las urnas y se corrigen los errores que hemos señalado, la banca 44 es nuestra”, concluyó Luciana Echevarría.
Fuente: La Voz del Interior