El gendarme Emmanuel Echazú, único uniformado que había quedado con carácter de imputado en el marco del caso por la muerte de Santiago Maldonado, recibió un ascenso que fue publicado en el Boletín oficial.
Fuentes de la Gendarmería explicaron al diario porteño La Nación que el ascenso no tuvo relación con el caso sino que correspondía por su antigüedad.
"Cumplió los años reglamentarios como subalférez y al no existir ninguna restricción legal o reglamentaria ascendió como toda su promoción", explicaron desde la fuerza.
"El trámite de ascenso se inició antes del caso Maldonado. Ascendieron él y todos los subalfereces que tenían su misma situación administrativa", agregaron.
La familia Maldonado definió como prematura y advirtió que existe el riesgo de que funcione como un aval a las prácticas represivas.
Sin embargo, la familia Maldonado cuestionó fuertemente la medida adoptada por las fuerzas de seguridad.
"Esta decisión nos parece como mínimo prematura porque se encuentra en curso una investigación sobre la responsabilidad de ese y otros agentes en un caso gravísimo como el de la desaparición y muerte de Santiago", señalaron en un comunicado.
En ese mismo texto plantearon que "el ascenso de un agente en esas condiciones resulta impropio y desaconsejable, ya que podría suponer cierto aval a prácticas represivas ilegales y una provocación a los familiares de las víctimas".
Santiago Maldonado apareció muerto en el Río Chubut luego de más de dos meses de búsqueda y luego de que Gendarmería realizara un operativo represivo en la zona en la cual protestaban los pueblos mapuches de la región.
El gendarme ascendido es uno de los ocho uniformados que avanzó hasta el río Chubut para perseguir a los mapuches y fue quien se hizo conocido por haber recibido una herida en su rostro en ese hecho.