
Este sábado finalizó la autopsia al cuerpo de María Inés “Nené” Quintero en la Morgue Judicial de la Capital. Las primeras apreciaciones de la pericia indican que la causa de muerte sería asfixia mecánica por ahorcamiento, aunque los especialistas aclararon que todavía no puede determinarse de forma concluyente si se trató de un suicidio o un homicidio.
Gregorio Garro De la Colina, perito de parte designado por la familia, explicó que se utilizó una piola de alta resistencia y confirmó que el cuerpo no presentaba golpes visibles. Sin embargo, advirtió que “los días fríos y el tiempo transcurrido dificultan establecer algunas certezas”, dado que el cuerpo llevaba más de 15 días a la intemperie. “La piola resiste mucho peso. Pero los estudios se deben complementar con más datos”, señaló Garro.
Por su parte, la abogada de la familia, Ruth Borda, subrayó que el informe debe ser analizado junto al contexto del hallazgo. “Como dice el doctor, hay que complementar con el resto de las pruebas. ¿Quién cortó la piola? ¿Dónde se colgó? ¿O dónde la colgaron?”, se preguntó.
También cuestionó el escenario en el que fue encontrado el cuerpo: “Según los familiares y quienes recorrieron el lugar, estamos hablando de una tusca baja. Es difícil creer que alguien pueda quitarse la vida en esas condiciones”.
Borda sostuvo que la determinación final sobre el tipo de muerte —si fue provocada o voluntaria— dependerá de las pericias técnicas de la Policía Judicial.
Laura Quintero, hermana de la víctima, fue más tajante: “Mi hermana no se quitó la vida. Fue homicidio. Me hago cargo de todo lo que digo”.
Además, volvió a cuestionar la escena: “La rama era baja, muy pequeña. Mi hermana medía más que el árbol. No es un árbol de madera fuerte, no soporta peso. Y es muy curioso que no la hayan encontrado antes en una zona que fue rastrillada muchas veces”.
La familia insiste en que el hallazgo del cuerpo, ocurrido dos días después de que el Gobierno anunciara una recompensa, genera más dudas que certezas. También reclaman que la carátula del caso se modifique a homicidio.
La investigación continúa bajo secreto de sumario. La autopsia marca un punto de inflexión en la causa, pero no despeja aún los interrogantes que rodean a la muerte de María Inés Quintero.