Una causa por abuso sexual agravado en contra de un sujeto de apellido Bazán, acusado de haber abusado de su propia nieta, genera preocupación y malestar en la familia de la víctima, debido a las presuntas irregularidades en el proceso judicial. La denuncia, radicada hace más de un año ante el Ministerio Público Fiscal, no ha avanzado significativamente, lo que generó sospechas sobre un posible intento de favorecer al denunciado.
El abogado Sebastián Andrada, representante legal de la familia, expresó su preocupación sobre la falta de acción por parte de la fiscalía. Según Andrada, la causa está a cargo de la fiscal Nadia Schargrodsky, quien ha mostrado un “desempeño irregular” al negarse a imputar al acusado a pesar de que la menor identificó claramente a su agresor.
Uno de los puntos más controversiales es que la fiscal ha condicionado la imputación del acusado a la realización de la Cámara Gesell. Andrada explicó que este acto procesal debería realizarse una vez que se haya imputado formalmente al sospechoso, para evitar la nulidad del testimonio de la víctima. “Si se lleva a cabo la Cámara Gesell antes de la imputación, corremos el riesgo de que la declaración sea invalidada y la niña tenga que revivir el trauma nuevamente”, señaló el abogado, quien sostuvo que esto iría en contra de la Ley Nacional y Provincial de Víctimas, que busca evitar la revictimización.
Según el letrado, desde agosto, el expediente está sin respuesta en la fiscalía, lo que ha llevado a Andrada a solicitar el apartamiento de la fiscal Schargrodsky. “En sus dictámenes, la fiscal citó artículos del Código Procesal Penal que no tienen relación con lo que estamos solicitando. Esto nos lleva a cuestionar si su actuación es producto de negligencia o si hay intenciones de favorecer al imputado”, denunció el abogado.