
El juez federal Daniel Herrera Piedrabuena advirtió sobre los desafíos que enfrenta la provincia en la lucha contra el narcotráfico y la circulación de droga. En diálogo con La Red, destacó que, si bien se siguen desarticulando bandas, el problema persiste debido a la rápida reorganización de estos grupos.
“Se siguen desarticulando estas bandas que se forman y empieza a actuar Gendarmería para llegar a estos resultados. Desgraciadamente, sacamos gente, están detenidos, comienza un proceso judicial, pero en ese transcurso vuelven a surgir y se vuelven a armar. Es preocupante el tema, es un flagelo que estamos llevando”, expresó el magistrado.
Herrera Piedrabuena señaló que Chilecito sigue siendo el punto más crítico en la provincia en cuanto a la actividad narco. “Según los indicadores, se está concentrando mucho ahí”, afirmó.
Además, explicó que en La Rioja no se pueden identificar grandes jefes del narcotráfico, sino que el problema se centra en grupos de narcomenudeo que se fortalecen en determinados barrios. “Se hacen fuertes con la impunidad de los lugares donde viven”, sostuvo.
Para combatir el tráfico de droga a pequeña escala, la Justicia ha implementado estrategias como el decomiso de los vehículos utilizados en la actividad ilícita. “Al narcomenudeo le vamos sacando los vehículos que utilizan para trasladarse, motos, autos”, indicó el juez.
En cuanto a los recientes casos de policías detenidos por delitos vinculados a la droga, Herrera Piedrabuena confirmó que son cuatro los efectivos arrestados. “No merecen llevar el uniforme de la policía, la policía debe estar comprometida con su trabajo y asumir su rol”, sentenció.