
La relación entre Eugenia “la China” Suárez y Benjamín Vicuña volvió a estar en el centro de la escena mediática, esta vez por un nuevo conflicto que mezcla aspectos judiciales, decisiones familiares y fuertes declaraciones públicas. Todo comenzó cuando el actor chileno revocó el permiso que permitía a su ex pareja sacar del país a sus hijos, lo que frustró un viaje que la actriz había planeado a Turquía junto a los niños. A partir de esa decisión, Suárez lanzó una serie de publicaciones en redes sociales que desataron una verdadera tormenta.
El descargo de la China en redes
En una serie de historias publicadas en Instagram, Suárez apuntó con dureza contra Vicuña, acusándolo de ser un padre ausente, irresponsable y manipulador. Bajo el irónico título de “El papá del año”, la actriz enumeró situaciones personales que, según relató, reflejan la falta de compromiso del actor con la crianza de sus hijos Magnolia y Amancio.
“El papá del año, que no da entrevistas porque ‘no es mediático’, pero llama a los medios para contar su versión”, escribió. En un extenso descargo, lo acusó de haberla dejado sola cuando tuvo COVID, de desentenderse de la crianza mientras “se iba de gira”, de infidelidades durante su embarazo, e incluso de haber afectado su salud mental: “Conocí la medicación psiquiátrica porque era eso o morir de tristeza y ansiedad”, confesó.
En otro tramo, Suárez apuntó a la reciente medida judicial: “Revocaste el permiso dos días antes, jugando con la ilusión de tus hijos por celos y envidia. Nunca te importaron las faltas. Al menos eso me dijiste siempre”, escribió, visiblemente afectada. También aseguró que llevará el tema a la Justicia, y remarcó: “Me callé mucho tiempo por mis hijos, no más. Hasta acá llegaste”.
La versión de Vicuña
Horas antes del explosivo descargo de Suárez, Benjamín Vicuña había intentado bajarle el tono al conflicto en una breve entrevista con el programa Intrusos, donde justificó su decisión legal. “Parece algo grave pero es simplemente una cuestión de orden familiar”, explicó. Y agregó: “Cuando se trata de viajes al exterior, hay que coordinar. A veces las cosas fluyen, otras no”.
El actor también negó intenciones de confrontar: “Esto no es quitarle los hijos a nadie. Hay que buscar un equilibrio para que los chicos puedan estar con su madre, conmigo, con sus hermanos, y mantener sus rutinas”.
Aunque trató de presentar el tema como una diferencia doméstica sobre logística y crianza compartida, sus palabras no lograron contener el vendaval mediático que se desató tras la reacción pública de su ex pareja.
Una disputa que llegará a la Justicia
Según informaron desde el programa Intrusos, Suárez ya inició un trámite judicial para que se evalúe si la revocación del permiso de viaje tiene fundamento real o si responde a una actitud arbitraria por parte del actor. La actriz asegura que tenía pasajes de ida y vuelta para sus hijos y que la medida fue “repentina y sin justificación”, lo que alimenta la sospecha de que detrás hay una motivación personal.
Más allá del futuro legal del caso, lo cierto es que el conflicto escaló rápidamente del plano privado al público, y las consecuencias ya no se limitan a la relación entre ambos, sino que afectan también la exposición de sus hijos en un contexto de alta sensibilidad.