<div style="text-align: justify;">El instinto materno puede mover cualquier montaña, no existe obstáculos para esta mamá que enfrentó al cáncer sin descuidar su rol, cumpliendo con sus tres hijas, trabajando y disfrutando el tiempo de otra manera. “Al principio cuando me enteré del cáncer me llegué a preguntarme el porqué, pero con el tiempo me replanteé; porqué yo no, o para qué fui elegida para afrontar esta situación. Creo que la respuesta está a la vista, estoy para seguir apoyando y acompañando a quienes se encuentren en esta lucha”, inició su diálogo Valeria. </div><div style="text-align: justify;">Recordar le abrió las puertas a la emoción, y es así como esta mujer dio inicio a compartir su historia de lucha y superación. “Un día me detecté un bulto en una mama e inmediatamente decidí realizarme un control. No lo dudé, no me demoré, no sé por qué pero apenas me descubrí eso, fui directamente a hacerme los estudios y eso fue muy importante. Me dicen que había que operar para hacer una biopsia y al salir de la operación me informan que el nódulo era maligno”. </div><div style="text-align: justify;">Al despertar de la operación y de la anestesia, Valeria se vio rodeada de su familia, allí estaba su mamá, su papá y esposo. Todos la observaban muy compungidos, remarcándole que estaban ahí para acompañarla y juntos aceptaron la noticia. Sin dudas, la familia es un gran pilar de contención para afrontar cualquier situación. </div><div style="text-align: justify;">En tanto, Valeria recordó que “previa a la operación, yo me sentía muy descompuesta y al salir seguía así. Pensé que me había caído mal la anestesia. El doctor Feryala me indica hacerme un centellograma que me lo tuve que hacer en Buenos Aires, me dicen que veían algo en el ovario que podría ser un quiste. Me hice una prueba de embarazo y me había dado negativo. Luego me hacen una ecografía del ovario y me informan que estaba embarazada”.</div><div style="text-align: justify;"> “Entré en un momento de desesperación, estaba con cáncer, por iniciar el tratamiento y se me sumaba el embarazo, y además dos hijas chicas. Una situación a la que no estaba preparada, no sabía por dónde arrancar, y las preguntas por la salud de la bebé me abundaban. Siempre fui muy sana. Llegué a La Rioja y busqué inmediatamente a mi médico obstetra. Estaba de 9 semanas es decir que durante la operación ya estaba gestando”, comentó la mujer. </div><div style="text-align: justify;">A pesar de la situación que se avecinaba, esta mujer juntó todas sus fuerzas para luchar por su vida y por la vida de su bebé. “Nunca se me cruzó por la cabeza pensar si me estaba quedando sin tiempo, si ya no iba a estar presente, desde el momento que me dicen que estaba embarazada decidí darle lucha hasta el final. Quería hacer todo para que la bebé esté bien, pueda dar a luz y llegar a término”, expuso la entrevistada.</div><div style="text-align: justify;"> “Cuando le doy la noticia al doctor Feryala, se quedó sorprendido, sin embargo sus palabras siempre fueron de aliento poniendo a mi disposición a todo su equipo de trabajo. Siempre me dijo que esto era una bendición. Desde ese momento empezaron a trabajar en equipo, no tenía ninguna célula maligna en ninguna otra parte del cuerpo, es decir que me habían agarrado todo con tiempo”, manifestó Robles.</div><div style="text-align: justify;">Asimismo dijo que “El equipo de médicos estaba conformado por el doctor diego Kae, Sergio Feryala y Carlos Vergara quien me monitoreaba al bebé. Pasé toda la quimio embarazada, lloré el primer día, en donde te sientan en un sillón y me empiezan a pasar la medicación a través de diversos cables que se unían a mi brazo. Había una psicóloga quien me acompañaba en ese proceso. Me traumaba mucho ver a otros pacientes, en una situación más avanzada que la mía, pero aun así trataba de enfocarme en salir”.</div><div style="text-align: justify;">Siguiendo su relato, Valeria manifestó que “estuve cinco meses con quimioterapia y luego me preparé para poder dar a luz a mi hija, nunca se me cayó el pelo lo cual fue sorprendente, porque para una mujer transitar por eso es muy doloroso. En febrero nació Ámbar súper sana, una bendición, expresa la mujer muy emocionada.</div><div style="text-align: justify;">Mientras las lágrimas inundaban su rostro, se podía apreciar el fuerte significado que tienen los hijos en la vida de una mujer, en la vida de una madre. Ámbar sin dudas fue y será el motor de esta lucha. “Yo me enfoqué durante todo mi tratamiento en el embarazo, en cuidarla y disfrutarla a pesar de estar sentada en un sillón, viendo cómo se me debilitaba la fuerzas de los brazos, aun así creo que el ocuparme de eso me ayudó mucho, a tener la cabeza enfocada en criar a mis dos hijas, y a esperar a esta gran bendición”. </div><div style="text-align: justify;">“Yo siempre me entregué a Dios y a su voluntad, soy evangelista y sentí mucho acompañamiento de la iglesia en este proceso. Tenía a mi familia unida, al equipo de médicos que estaban arriba de mi situación. Hay doctores que sabían que la obra social no cubría algunas consultas, los médicos me atendían y me devolvían el dinero dentro de su consultorio y eso es pura vocación. Los pacientes oncológicos pasamos por muchas situaciones de dolor es una lucha constante por sobrevivir, y no dejarse ganar. Es una batalla en la que hay que pelearla hasta el final”, dijo Valeria </div><div style="text-align: justify;">Además explicó que “Mi hija nació por cesárea, porque debían hacerme la ligadura de trompas debido a que mi cuerpo y hormonas generan estas células cancerígenas, estoy bloqueda hormonalmente, que es una inyección que bloquea justamente a las hormonas. Después de tener la bebé inicié con rayos hasta que lo combatí. Durante todo ese tiempo trabajé, me ocupaba de las niñas, es decir nunca dejé de hacer mis tareas, necesitaba sentirme activa y útil. Creo que las fuerzas las saqué de mis hijas, de la Fe, no quería sentirme enferma, siempre fui muy sensible, llorona, pero esta situación me llevó a replantearme un montón de cosas y a ser fuerte.</div><div style="text-align: justify;">“Me avoqué mucho también a lo espiritual, tenía un grupo de oración, hubo momentos que me sentía mal, tuve algunos momentos de problemas de pánico pero siempre tuve a mi familia conteniéndome” sumó la entrevistada.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;"><b>Fin del desbloqueo</b></div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">Al ser consultada del significado que tiene el desbloqueo como medida médica, Valería, explicó “que hace cinco años que me inyectan un bloqueo de hormonas, porque es mi propio cuerpo el que genera el cáncer. Hace unos días me informan que ya deben sacarme el bloqueo y todo lo que eso implica. El cuerpo acepta un cierto periodo de esta intervención, que debía ser de tres años, en mi caso lo dejaron por cinco”.</div><div style="text-align: justify;">“No me pueden asegurar nada que el cáncer no vuelva al sacarme el bloqueo, pero bueno acá estoy para volver si es necesario a luchar. Hay una probabilidad de 10 años que vuelva pero yo me siento fuerte, sana. Me siento fuerte para esperar lo que venga”, afirmó la mujer.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;"><b>Demoras con la medicación </b></div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">Durante, la entrevista Valeria no dudó en expresar lo importante que es para los pacientes oncológicos obtener su medicación en tiempo y forma. “Es desgastante realizar los trámites administrativos que hay que hacer para conseguir la medicación tanto para quienes tienen obra social como para los que no. El proceso es burocrático y por ahí la gente no sabe que hay planes oncológicos y tienen derechos de acceder a estos medicamentos”.</div><div style="text-align: justify;">También sostuvo que “deberían ser más operativos con los trámites, la medicación de un paciente con cáncer no se puede cortar por la espera a que llegue la medicación, me parece que en eso deberían mejorar”.</div><div style="text-align: justify;">Al finalizar Valeria, se refirió a los pacientes que se encuentran en esta lucha. “Hay muchas historias, muchas situaciones distintas por las que se pasa, yo les diría que siempre busquen aferrarse a algo, a la familia, a los hijos, a sus creencias, a Dios. Que busquen contención, esta situación no se transita solo, se lo hace acompañados” concluyó la mujer.</div>