
Este miércoles se dio inicio en los Tribunales de San Juan al juicio oral y público contra Ricardo Rodríguez, el efectivo de la Policía de San Juan acusado de asesinar de ocho disparos al camionero riojano Federico Orihuela. El hecho ocurrió el 9 de febrero pasado sobre la Ruta 510, en Valle Fértil, y generó una profunda conmoción tanto en la provincia cuyana como en La Rioja, de donde era oriunda la víctima.
Orihuela, oriundo de Chepes, tenía 39 años y trabajaba como transportista. Según la investigación, llevaba varios días vendiendo melones en la zona cuando fue interceptado por Rodríguez, quien, bajo la sospecha de que el camionero transportaba estupefacientes, inició una persecución que terminó con una secuencia brutal: 16 disparos, ocho de ellos impactando directamente en la víctima. La fiscalía, integrada por Iván Grassi y Francisco Pizarro, confirmó que no se encontraron ni drogas ni armas en el vehículo ni en posesión de Orihuela. Tampoco contaba con antecedentes penales graves.
En diálogo con Radio La Red, Cristian Arrieta, familiar de la víctima, aseguró: “Esperamos justicia. Federico era un trabajador. Estuvo dos días vendiendo melones como cualquier laburante. El viernes anterior al hecho, la policía le pidió que moviera su camión y, aparentemente, él se negó. Lo detuvieron, pero no lo subieron a un patrullero. Le dijeron que conduzca su propio vehículo hasta el lugar, lo cual ya es extraño. A partir de ahí, lo que ocurre es una supuesta fuga y finalmente lo acribillan”.
Arrieta también remarcó la crudeza del caso: “No hay antecedentes de que la policía haya ejecutado tantos tiros sobre un civil. Estamos hablando de 16 disparos. Ocho en el cuerpo de Federico». Además, advirtió que todo esto ocurre sin que haya un solo elemento que justificara la intervención: ni drogas, ni armas, ni resistencia grave.
Además de acompañar el proceso judicial, Arrieta comentó que la familia representa también los derechos de Jonás, el hijo de Federico. “Tenemos que defender el derecho de ese niño a pedir justicia por su padre. Tuvieron que participar psicopedagogas y autoridades de su escuela para explicarle que su papá había muerto. Aún resta saber cómo él va a poder procesar el duelo, sabiendo que su papá fue asesinado de una forma tan violenta por parte de la Policía de San Juan”.
El juicio se extenderá, según se estima, hasta al menos el 8 de mayo. Rodríguez enfrenta cargos que podrían derivar en una condena a prisión perpetua.