El Consejo de Fútbol avanza en el reemplazante de Diego Martínez, quien renunció tras la última derrota ante Belgrano en Córdoba.
Inmediatamente después de que Belgrano se pusiera arriba en el marcador en el último partido de Boca en Córdoba, Juan Román Riquelme bajó desde el palco que le habían dado sus pares piratas y se dirigió hacia el vestuario visitante. Allí terminó de ver la acción y minutos finales del ciclo de Diego Martínez, que en los últimos compromisos estuvo muy lejos de exhibir la verborragia que había lo había caracterizado en el inicio de su ciclo como DT. La suerte estaba echada: el estratega tenía tomada la decisión de marcharse y se lo comunicó al presidente cara a cara. A partir de allí, el pope azul y oro empezó a analizar cuál sería la mejor opción para suplirlo.
Martínez brindó una conferencia en la que no aceptó preguntas y simplemente informó su decisión. Riquelme, acompañado del Consejo de Fútbol (Raúl Cascini, Mauricio Serna y Marcelo Delgado estuvieron junto a él en Córdoba), no se retiró sin antes brindar algunas precisiones sobre el futuro deportivo del plantel profesional. En el vestuario visitante se cocinó a fuego lento la nueva asunción del interino Mariano Herrón, hombre de confianza de Román y quien lo acompaña frecuentemente en su palco en la Bombonera.
Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones en las que Herrón dilató su estadía con los profesionales por varios partidos, esta vez Riquelme tenía claro que el ex Argentinos Juniors iba a dirigir el próximo domingo justamente contra el Bicho y luego bajaría nuevamente a Reserva. La soga se estiró demasiado y la coyuntura obliga a no experimentar más: Boca no tiene asegurada la participación en la Copa Libertadores 2025 y el último 10 se refirió en su última rueda de prensa a que el equipo “no está compitiendo bien”.
Si cualquier danza de nombres de posibles candidatos a entrenador se hace sentir en cualquier club, en Boca se potencia y magnifica todavía más. Desde las horas posteriores a la derrota en el Superclásico ante River empezaron a mencionarse nombres en los pasillos de la Bombonera. Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo, dos hombres muy vinculados a Mauricio Macri, son dos ex compinches de Riquelme que jamás estarán en carpeta por ese motivo (¿Carlos Tevez?, menos que menos). En un segundo escalafón aparecieron Fernando Gago y Rodolfo Arruabarrena, pero el hecho de estar actualmente con trabajo (el primer en Chivas de Guadalajara y el segundo en Al-Taawoun de Arabia Saudita) dificulta que sean opciones viables. Lo mismo con Luis Zubeldía, que firmó hace apenas cinco meses en San Pablo y posee vínculo hasta diciembre de 2025.
Al mismo tiempo que Herrón llevó a cabo su primera jornada de trabajo en el Boca Predio junto a sus laderos Walter Pico, Claudio Morel Rodríguez (ayudantes de campo), Cristian Aquino (preparador físico) y Cristian Muñoz (entrenador de arqueros), la incontinencia informativo del periodismo partidario y vinculado al club de la Ribera hizo que se multiplicaran las alternativas para definir al sucesor de Diego Martínez. Y el hecho de que hombres del riñón de Román y con voz autorizada para referirse a la realidad de la institución como el Mono Navarro Montoya, quien deslizó la chance de que Carlos Bianchi asumiera como manager y Eduardo Domínguez como DT en 2025, exacerbó todo.
Que el Kily González y Gustavo Quinteros son dos técnicos del gusto de Riquelme se sabe desde hace rato. Pero poco se menciona que Román, así como respeta los contratos de los futbolistas que busca en los mercados y descarta la posibilidad de ejecutar las cláusulas de salida, tampoco va detrás de entrenadores que tengan contrato vigente. El asterisco fue con Martínez, que recién se desvinculó de Huracán una vez que finalizó el año futbolístico (2023) e inició la campaña con Boca desde cero. No sería el momento del Kily, presente en el partido homenaje a Riquelme y de gran relación con él, ni tampoco del argentino nacionalizado boliviano que llevó a Vélez a los primeros planos (desde el Fortín ya advirtieron que buscarán renovar su contrato a fin de año y que Quinteros dará prioridad a la entidad de Liniers).
Fuente: infobae