La Selección Argentina volvió a dar una muestra de buen fútbol y derrotó 2-0 a Perú en el Estadio Nacional de Lima por la cuarta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026. Con dos golazos de Lionel Messi, que volvió a ser titular, la Albiceleste sigue con puntaje ideal y se aleja en la cima de la tabla de posiciones.
Una imagen se repitió en los dos días que estuvo la Selección en Lima: cientos de niños peruanos se acercaron hasta el hotel donde concentró la Scaloneta para poder quedarse con un pedacito de Lionel Messi. Genera magnetismo y amor en los más chicos el nacido en Rosario. Por eso en las tribunas del estadio Nacional se mezclaron un puñado de camisetas argentinas en la multitud blanca y roja. Y Leo explicó en el campo de juego el por qué de esa devoción planetaria para con él: marcó dos golazos y regaló un par de jugadas de crack para la victoria 2-0 de la Scaloneta. Al cabo, los cerca de 45.000 que estuvieron en el estadio se fueron con la certeza de que vieron posiblemente al mejor futbolista de la historia. Y eso es un honor. Desde ahí, entonces, se entiende el “Messi/Messi/Messi” con el que despidió el estadio a la Pulga al finalizar la etapa inicial.
Tiene cosas locas el fútbol: Perú jugó a contragolpear y fue Argentina la que se anotó en el marcador tras una corrida. Ambos equipos se plantaron con un 4-4-2, aunque los locales se replegaron para jugar cerca de Gallese y salir en transiciones rápidas. Así, la Scaloneta manejó la pelota durante el 75 por ciento del tiempo y Perú aguantó. Y le costó al elenco de Scaloni entrar en sintonía fina y los locales se entusiasmaron con un par de salidas o con alguna pelota parada. Paolo Guerrero se aprovechó del único error de Cuti Romero en la etapa inicial y casi la clava en el ángulo. Argentina tenía el balón, pero no encontraba el pase final. Messi alternaba buenas y malas. Hasta que frotó la lámpara y el partido se terminó en ese instante.
¿Cómo fue el primer gol? Paolo entregó mal con Perú volcado al ataque -tal como exigió todo el público-, Julián descargó para Messi, Enzo Fernández estiró para Nicolás González, que se vistió de Jordi Alba y le cedió el gol a la Pulga con ese pase atrás tan característico. Iban 31 minutos.
Y el duelo se extinguió con el primer tanto porque a Perú se le apagó el fervor. Toda la presión que intentó meter con la localía quedó en silencio. Argentina, esta Argentina campeona del mundo, junta pases con una claridad y una velocidad sorprendente. No se puede entregar un pase a más velocidad de la que lo hacen Mac Allister, Fernández o Messi.
Encima, Julián Álvarez cada vez tiene mejores controles y también cada vez corre más. El segundo de Messi fue similar al primero: Enzo mandó el centro atrás desde la izquierda y Leo la clavó abajo al primer palo (el anterior fue arriba y al segundo).
En el complemento nada cambió, más allá de las modificaciones del cuestionado DT local Juan Reynoso. Perú, al igual que la mayoría de las selecciones mundiales, es mucho menos que Argentina. Enzo Fernández siguió marcando el ritmo de juego y Messi en modo demoledor. Marcó el tercero, pero se lo anularon mediante el VAR por posición adelantada. Unos segundos después, Gallese le tapó otro tras una buena pared con Nicolás González.
El doblete lo ubica a Leo en la cima de los máximos artilleros de las Eliminatorias, con 31 gritos. Dejó atrás a su amigo Luis Suárez, que acumula 29 y que no es tenido en cuenta por Marcelo Bielsa.