Con la llegada del 2025, comienza una nueva etapa en la historia global: el inicio de la Generación Beta. Esta cohorte, compuesta por los niños nacidos entre 2025 y 2039, será testigo y protagonista de una transformación social y tecnológica sin precedentes.
A diferencia de las generaciones anteriores, la Generación Beta crecerá en un mundo profundamente influenciado por la inteligencia artificial (IA), la sostenibilidad y la creciente conciencia comunitaria.
Quienes lleguen al mundo entre 2025 y 2039 prometen redefinirlo en términos tecnológicos, sociales y ambientales.
La Generación Beta será la primera en crecer completamente inmersa en un entorno donde tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA) y la automatización estarán plenamente integradas en la vida cotidiana.
Desde la educación personalizada hasta la atención médica impulsada por algoritmos, estos niños vivirán en un mundo en el que lo digital y lo físico serán prácticamente inseparables.
Según Mark McCrindle, el demógrafo que acuñó el término, esta generación marcará “el inicio de una nueva era”, influenciada profundamente por valores como la sostenibilidad, la colaboración y la conciencia comunitaria.
Características clave
— Tecnología omnipresente: crecerán con la IA integrada en todos los aspectos de la vida, desde el aprendizaje hasta el entretenimiento.
— Enfoque en sostenibilidad: los Beta serán hijos de millennials y la Generación Z, generaciones que priorizan la adaptabilidad, la conciencia ecológica y la equidad.
— Mentalidad global: tendrán una perspectiva colaborativa, orientada a resolver los desafíos del cambio climático, el crecimiento urbano y la transformación demográfica.
— Personalización extrema: los algoritmos adaptarán sus experiencias educativas, sociales y comerciales de formas nunca antes vistas.
Si bien se espera que disfruten de una vida definida por avances sin precedentes, la Generación Beta también enfrentará desafíos complejos:
— Cambio climático: sus años formativos coincidirán con los esfuerzos más cruciales para mitigar los efectos del calentamiento global.
— Crecimiento urbano: con el aumento de la población urbana, será fundamental desarrollar soluciones innovadoras para la sostenibilidad en las ciudades.
— Reconfiguración poblacional: se espera que representen el 16 % de la población mundial en 2035, con la posibilidad de vivir hasta los albores del siglo XXII.
Su rol en el futuro
La Generación Beta será fundamental para definir el rumbo del siglo XXI y sentar las bases para el siguiente.
Su educación estará orientada no solo a la innovación como herramienta práctica, sino también como medio para abordar los problemas más urgentes de su tiempo.