En la apertura de las sesiones del Concejo Deliberante no hubo acuerdo del quintelismo para confirmar las autoridades del año pasado. Uno de los concejales que votó por la no continuidad de Ernesto Harry Pérez en la vicepresidencia primera fueron Carlos Del Giorno, que argumentó que fue un acuerdo hecho entre “gallos y medianoche”, ya que no contaría con el consenso de la totalidad del cuerpo de concejales.
Por otra parte, la concejal Beatríz Molina Perea también votó por la negativa, aduciendo que era un concejo machista, ya que entre sus autoridades no hay representantes mujeres. El más enfático a la hora de expresar su malestar por la decisión tomada por la mayoría fue el concejal Marcos, quien se levantó de la sesión expresando su malestar e informando su decisión de no apoyar con su presencia el trabajo de ninguna de las comisiones.
En su discurso de agradecimiento, el representante del radicalismo en el cuerpo deliberativo, Álvaro Recalde, dejó en claro que “la construcción de la democracia significa tolerancia”, haciendo referencia a los argumentos presentados por los concejales Molina Perea, Del Giorno y Marcos.