
Cresencio Bottiglieri, empresario del rubro de la construcción en La Rioja, aseguró que la reciente apertura del cepo cambiario no provocó un impacto generalizado en los precios de los materiales de construcción. Según explicó, los incrementos registrados fueron puntuales y se concentraron únicamente en productos ligados a la importación, mientras que los insumos de producción nacional se mantuvieron estables.
“En nuestro caso, recibimos un incremento del 12% en algunos materiales relacionados con la importación, que operan con el dólar oficial. De ese porcentaje, apenas un 3% responde a componentes realmente importados. La gran mayoría de los productos nacionales no registró subas”, indicó Bottiglieri en Radio La Red La Rioja.
El empresario remarcó que este comportamiento está directamente vinculado con el delicado contexto que atraviesa el sector. “El mercado está en un momento muy recesivo. Las fábricas no están vendiendo, y no tienen margen para aplicar aumentos. En muchos casos, tanto productores como comercios están ofreciendo productos por debajo del precio de reposición, o incluso a pérdida, para poder generar liquidez y afrontar compromisos como sueldos, impuestos o servicios”, explicó.
En ese marco, Bottiglieri señaló que una de las estrategias que empieza a observarse con mayor frecuencia es la financiación en cuotas: “Ha crecido notablemente la compra con tarjeta de crédito en muchas cuotas. La gente está buscando alternativas para financiar sus gastos, y eso es un dato clave en este escenario”, afirmó.
Además, detalló que las nuevas listas de precios recibidas por su empresa esta semana muestran aumentos muy acotados. “De la variedad de proveedores con los que trabajamos, la mayoría mantuvo precios. En los casos donde hubo incrementos, no superaron el 10%, y en muchos casos hablamos de ajustes del 3% o menos. Esto demuestra que es muy difícil trasladar aumentos al precio final, porque ya con los valores actuales cuesta vender. Si suben más, directamente se paraliza la venta”, advirtió.
Finalmente, Bottiglieri subrayó que la industria de la construcción atraviesa un momento de profunda incertidumbre, con bajos niveles de actividad y dificultades crecientes para sostener el ritmo comercial. “Hoy estás viendo un mix de situaciones: algunas fábricas con promociones agresivas, comercios liquidando stock, y un consumidor que está cada vez más limitado. Es un panorama muy delicado”, concluyó.