En Casa Güemes y La Madriguera se realizó un taller creativo de dibujo para la elaboración de narrativas orientadas en el cómic y en el manga. La Red La Rioja conversó con Lauricio Cazón, el planificador de este proyecto.
El cómic y el manga, dos formas de narración gráfica que capturan la imaginación de millones de personas alrededor del mundo, se consolidan como expresiones culturales de gran impacto. Aunque comparten el uso de ilustraciones y textos, representan tradiciones distintas. El cómic, con raíces en Occidente, evolucionó desde las tiras humorísticas de los periódicos hasta las novelas gráficas, abarcando géneros que van desde la ciencia ficción hasta el periodismo gráfico. Por otro lado, el manga, originario de Japón, desarrolla un estilo propio que se globaliza, caracterizado por su dinamismo visual, su diversidad de géneros y su particular modo de narrar, donde la lectura suele fluir de derecha a izquierda. Ambas formas, a pesar de sus diferencias, sirven como herramientas poderosas para contar historias que trascienden fronteras culturales, siendo un reflejo de las sociedades que las producen.
Por mucho tiempo, tanto el cómic como el manga quedaron desplazados de los géneros narrativos, por priorizar las ilustraciones más que las letras. No obstante, estas nuevas narrativas lograron posicionarse con firmeza en el mundo de las editoriales y las librerías, especialmente para el público adolescente que supo cómo dejar volar su imaginación ante los trazos y dibujos que se les presentaban.
Superman, Spiderman, Batman, o X-men son algunos de los superhéroes característicos del mundo del cómic, que lograron recaudar un alto porcentaje de fans que los siguen en todas sus aventuras. Por oriente, tenemos historias como Naruto, One piece, Dragon Ball o Attack on Titan que también dieron la vuelta al mundo para enseñar sobre lo que es la aventura, la amistad y la conquista de sueños a través de sus viñetas. Todos estos son ejemplos de lo que se transmite cuando se fusionan letras con dibujos. Incluso en nuestro país contamos con la icónica Mafalda, para demostrar que no necesariamente se debe incurrir al terreno de la fantasía o la acción cuando se tiene una sociedad tan revoltosa.
En definitiva, ya no es sorpresa para nadie los miles de fans y lectores que lograron captar tanto el manga, como los cómics y las historietas. Pero todavía hay cierta imagen peyorativa de que estas obras se sitúan en el terreno de “literatura de segundo grado”, incluso también sus escritores. Sin embargo, con los ejemplos situados podemos ver que las historias planteadas en estos géneros combinan arte visual con narrativa y pueden tocar temas muy profundos, sociales y políticos, lo que les permite ser valoradas como parte de la literatura.
De pronto, un escritor piensa en una historia. Piensa en las construcciones sintácticas, en las frases, en los párrafos que debería desarrollar para pasar en el papel lo que reside en su imaginación, pero… ¿sí en realidad necesita viñetas y globos de conversación para dar vida a esa historia?. El taller de Cómic y Manga está pensado para que aquellos que quieran contar una historia a través del dibujo se animen a hacerlo; para brindar todas las herramientas técnicas que se necesitan.
“Este taller se centró en la enseñanza del dibujo en los estilos de historieta, tanto en el cómic occidental como en el manga oriental. Está dirigido principalmente a jóvenes, quienes suelen mostrar mayor interés en este campo, incluyendo también a adolescentes, atraídos por este tipo de arte. El objetivo es que los participantes aprendan diversas técnicas artísticas, ya sea para desarrollar este arte como un pasatiempo o como una posible carrera profesional” dice el tallerista a La Red.
Lauricio, aparte de ser Tec. MMO en dibujo técnico y artista ilustrativo, también es estudiante de la Licenciatura en Letras, en la Universidad Nacional de La Rioja. Por eso, su énfasis en la narración como eje articulador del taller le dará una mayor perspectiva a la hora de enseñar a contar historias con dibujos. Al respecto, el dibujante comenta: “La narración es un aspecto vital en el dibujo de estos estilos. La imagen debe contar una historia; el cómic, por naturaleza, es una historia ilustrada. Las tramas se despliegan a través del talento artístico, y la narrativa es clave en este proceso, ya que una historia bien contada se convierte en una experiencia inmersiva y atractiva para el lector.
El taller estará abordado desde las diferentes técnicas de dibujo más importantes, que incluyen el uso del lápiz, la tinta, los encuadres, la disposición de hojas y métodos para limpiar y ordenar ideas. Cada lápiz, cada gramaje y cada pluma tienen sus métodos de uso, y en este espacio, los participantes irán aprendiendo cómo aplicarlos. En lo narrativo, se busca enseñar tanto técnicas narrativas como su plasmación en papel, utilizando diálogos, narraciones, onomatopeyas y gráficas, según las preferencias de cada uno. Aunque detrás de cada historieta hay un guión, también se impartirán conocimientos sobre cómo elaborarlo. Como parte del aprendizaje, será clave el orden: cómo disponer las hojas, los materiales y útiles, así como el uso de tableros, mesas o pizarras de ideas, diarios de notas y bocetaje, entre otros aspectos. En el ámbito del dibujo, se enseñará desde lo básico, que es la construcción de formas, cuerpos y anatomías, hasta la implementación de detalles, color y entintado.
“Tanto el cómic como el manga, que se diferencian en aspectos como el uso del color y la forma de leer, comparten un elemento fundamental: la capacidad de transmitir las emociones del autor para que el público lector las adquiera e interprete. Considero que son un arte visual y narrativo híbrido, donde una imagen comunica y un texto le otorga mayor profundidad, o bien, un texto contextualiza y una imagen lo demuestra” reflexiona Lauricio.
El taller, pensando en su instancia colectiva, dará una perspectiva enriquecedora, ya que los asistentes podrán intercambiar diferentes formas de dibujo y narración entre ellos, aparte de adquirir las técnicas básicas de este tipo de arte. Lo que saca a la producción de las historias de un terreno solitario para volcarlo de lleno en un ambiente de acompañamiento e intercambio. “Es realmente importante, mayormente porque a veces no tenemos un espacio dedicado y exclusivo para dibujar. En un taller como este pueden compartir conocimientos, aprender muchos más y conocer la situación de otros dibujantes que también quieren impulsarse, quizá así conozcan amigos, colegas y puedan darse una mano en esto. La soledad puede darnos seguridad, incluso comodidad, pero también, a la hora de ir al exterior, necesitamos un espacio de práctica para ver cómo otros reciben nuestro arte, y obviamente, recibir críticas para mejorar”, reflexionó.
“La importancia de los cómics y mangas radica en sus métodos y posibilidades. Las personas pueden emplear estas herramientas como formas de expresión, comunicación o simplemente como una vía de disfrute en la vida. Valorizarlos es valorar al ser humano, que vive de emociones y deseos, los cuales pueden florecer en este medio. En lo literario, se trata de ejercitar las letras, plasmando pensamientos y sentimientos en líneas que otros pueden leer. En lo artístico, se trata de aprovechar todas las técnicas disponibles para ilustrar esas palabras y crear ambientes expresivos que deleiten a los ojos” comentó Lauricio sobre el valor del cómic y manga en el ámbito cultural y artístico.
Para más información, consultar en IG de lamadriguera_taller y lauri_artworks.