
Este lunes, en medio de una intensa ola de calor que azota a gran parte del país, varias provincias del Norte y Centro de Argentina, incluida La Rioja, sufrieron cortes masivos de energía eléctrica. La demanda de energía alcanzó niveles críticos, provocando fallas en el sistema interconectado nacional y dejando a miles de usuarios sin servicio.
En la provincia, la situación fue particularmente crítica. EDELAR, la empresa distribuidora de energía en la provincia, informó que alrededor de las 15:00 horas, mediantes redes sociales: «la transportista Nacional TRASNOA S.A. reportó un incidente en el sistema interconectado nacional por mínima frecuencia, ocurrido cerca de las 14:44. Este problema afectó no solo a La Rioja, sino también a otras provincias del Noroeste (NOA) y Noreste (NEA), donde el servicio se vio interrumpido de manera masiva».
El calor extremo, que superó los 40°C en varias localidades, derivó en un aumento desmedido del consumo energético residencial, lo que sobrecargó el sistema y provocó su colapso. Desde EDELAR «se solicitó a la población riojana hacer un uso responsable de la energía, especialmente en horarios pico, para evitar nuevos incidentes».
A nivel nacional, la demanda de energía eléctrica alcanzó un pico de 28.584 MW a las 14:30, según datos del Sistema Argentino de Interconexión (SADI). Este valor se acercó peligrosamente al récord histórico de 29.653 MW, registrado el 1 de febrero de 2024. Sin embargo, debido a las fallas en la distribución, el sistema no logró superar esa marca y colapsó en varias regiones.
Además de La Rioja, otras provincias afectadas incluyen Córdoba, Corrientes, Santiago del Estero, Chaco y Formosa. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) informó que 12.387 usuarios de Edesur y 8.478 de Edenor quedaron sin suministro.
Ante la persistencia de las altas temperaturas, las autoridades instan a la población a tomar medidas de ahorro energético, como evitar el uso innecesario de aire acondicionado, desconectar dispositivos que no estén en uso y priorizar el consumo en horarios de menor demanda.
La situación en La Rioja y el resto del país refleja la vulnerabilidad del sistema eléctrico frente a fenómenos climáticos extremos, por lo que se espera que tanto las empresas distribuidoras como los usuarios trabajen en conjunto para mitigar los efectos de esta crisis.