
El malestar y la incertidumbre crecen entre los empleados públicos de la provincia de La Rioja, especialmente en el sector de la salud. Desde el gremio SER Salud, su referente Roberto Carrizo expresó la profunda preocupación de los trabajadores ante la falta de respuestas oficiales por parte del gobierno provincial en relación a una actualización salarial urgente.
“Durante el acto por el Día de La Rioja, muchos compañeros esperaban un anuncio de aumento. Pero no ocurrió. Y desde entonces solo recibimos mensajes contradictorios por parte del Ejecutivo”, señaló Carrizo. Por un lado, el ministro de Hacienda sostuvo recientemente que “no hay plata” para afrontar un incremento en los sueldos. Por otro, el ministro de Gobierno afirmó que el tema “está en estudio”.
Además, desde el gremio aseguran que llevan más de un mes solicitando audiencias formales con funcionarios provinciales, sin obtener respuestas. “Nos enteramos por los medios de que no hay fondos. Esa no puede ser la vía institucional de comunicación con los gremios. Necesitamos que el gobierno se siente a dialogar”, reclamó Carrizo.
Uno de los puntos que más inquieta a los trabajadores es la forma en que se calculará el medio aguinaldo. “Se está hablando de liquidarlo igual que el año pasado, considerando los conceptos remunerativos y no remunerativos. Pero una vez más, se deja afuera la quincenita, que es una parte muy importante del salario y que exigimos sea incluida en el cálculo del aguinaldo”, indicó.
El gremio pidió que cualquier aumento comience a regir en junio, para que pueda percibirse en los haberes de julio. Además, advirtieron sobre el creciente enojo entre los empleados públicos. “Hay mucha bronca. Nos están pidiendo que tomemos medidas de protesta. Nosotros queremos ser responsables, pero también queremos respuestas concretas”, afirmó.
Carrizo también cuestionó las recientes restricciones impuestas a nivel nacional sobre el derecho a huelga, especialmente en el sector salud, donde ahora se exige garantizar el 75% de la prestación durante medidas de fuerza. “Eso también tenemos que discutirlo con los trabajadores: qué tipo de protesta hacer, cómo visibilizar el reclamo sin que se pongan en riesgo nuestros derechos ni la atención a la comunidad”, concluyó.