Profesionales de salud mental brindaron detalles de los ataques de pánico, sus síntomas y tratamientos. En este sentido, Matías Brígido, psicólogo (Mat: 317) aseguró que “hay muchas consultas por ansiedad; y en este último tiempo se empezó hablar más de la salud mental que era algo que estaba estigmatizado”.
Matías Brígido, psicólogo (Mat. 317) y Laura Heinrich Trabajadora Social (Mat. 604) hablaron sobre este trastorno y confirmaron que luego de la pandemia aumentaron las consultas por ataques de pánico y trastornos de ansiedad en general.
(Laura Heinrich; Trabajadora Social y Matías Brígido, Psicólogo)
Para explicar un ataque de pánico, Brígido en diálogo con La Red ejemplifico una situación: “imaginemos una situación en un aula hablando, y de repente empieza un terremoto y seguramente vamos a empezar a sentir un miedo intenso y una necesidad de escapar del lugar para estar a salvo. Eso es importante que suceda porque es nuestro sistema de defensa, que nos dice, acá hay un problema, nuestra vida está en riesgo, tenemos que salir de aquí”.
“Ahora la pregunta es, qué pasa si estoy en la fila del super, o cuando estoy caminando por la plaza o cuando estoy en mi casa en donde no hay ningún peligro ni inconveniente y de repente se activa ese mecanismo de defensa. La persona empieza a sentir que está en peligro, y a su vez logra ver que no está sucediendo nada que ponga en peligro la vida, por lo que genera un desconcierto total”, explicó el profesional y agregó que “la persona empieza a tener una sensación de muerte, o que le puede llegar a pasar algo malo más todas las reacciones físicas e intensas propias del miedo de la ansiedad que nos dan la pauta de que esa persona está atravesando una situación de ataque de pánico”.
Del mismo modo subrayó que “la mayoría de las situaciones de salud mental no hay una causa única, sino que es multicausal, por lo que es importante observar cómo es el estilo de vida de esa persona”. “Estas situaciones están muy relacionadas con el estrés, cómo esta persona se relaciona con las emociones.
Por su parte, Laura Heinrich puntualizó que “el ataque de pánico es una instancia en donde hay factores de trastornos de la ansiedad que se han prolongado en el tiempo sin intervención profesional”, agregó.
Además, indicó que “el trastorno de ansiedad comienza en situaciones similares al ataque de pánico, en donde hay factores y dificultades para resolver situaciones que sobrepasan a las herramientas que tiene una persona en su cotidianeidad. Se desarrollan formas de vincularse con el entorno de manera más hostil donde se va a complicar poder resolver las problemáticas de la cotidianeidad tales como un problema en el trabajo, una dificultad económica, un problema de pareja, etc”.
“La cabeza al igual que el cuerpo también necesita descansar a la ola de pensamientos negativos para poder trabajar y conectar con el aquí y con el ahora. Estos son recursos con los que ahora puede contar y conoce de las instancias que hay y el acompañamiento que se requiere de un profesional”, aseguró la profesional.
A su vez, Brígido destacó que “la ansiedad es una emoción totalmente normal, necesaria que es parte de la vida, pero cuando la ansiedad es muy intensa que impide hacer actividades es ahí en donde se convierte en un problema”.
Los profesionales destacaron la importancia de pedir ayuda a un profesional y hablar de salud mental. “Cuando una persona ya tiene un trastorno de ansiedad puede tener la observación de algún cercano, puede detectar que tiene algún problema en la atención, en el trabajo, la irritabilidad. A uno mismo le cuesta darse cuenta de que está transitando esta situación porque no lo identifica por lo que es importante escuchar al entorno y poder comprender. Eso nos va a permitir poder parar y pedir ayuda”, dijo Heinrich.
“El ataque de pánico al igual que el desarrollo de la humanidad se fue desarrollando de acuerdo al contexto hoy en día tenemos un vacío de información en los medios de comunicación, en las redes sociales, y a veces intoxicación de información. Hay información que va intoxicando nuestra percepción y va generando sensaciones de mal estar, alteración emocional, por la angustia que genera, y preocupación”, sumó.
Al finalizar Brígido agregó que “también hay que tener en cuenta el estilo de vida, si es una persona que tiene una vida muy acelerada y con muy poco tiempo para frenar y preguntarse así mismo, qué me está pasando, qué estoy sintiendo estamos dejando de lado lo que es el autocuidado. De poder permitirnos a nosotros darnos gustos, mimos, de prestarnos atención.
“Estamos tan llenos de actividades que forman parte de un estilo de vida que nos predispone a la ansiedad, y a estar más conectado con esta emoción la cual puede intensificarse y representar un problema. Hay muchas consultas por ansiedad y con el paso de este último tiempo se empezó hablar más de la salud mental y es algo estába estigmatizado, si hay alguien que está atravesando un problema de salud mental es muy común que se calle, no diga nada y los sufra en silencio”, afirmó.
En tanto subrayó que “de a poco se van rompiendo estos estigmas y tabúes y nos estamos animando a hablar un poco más”.
Para quienes se encuentren transitando por alguna de estas situaciones los profesionales expresaron que “esta situación afecta a muchas personas y es algo común, que existen tratamientos para estar mejor y poder resolver y superar esa situación”.
“La salud mental es algo que deberíamos trabajar desde la educación inicial para tener herramientas y poder comprender. Esto tiene que con una cuestión colectiva. Deseamos que la gente se interese por la educación mental porque mejora la calidad de vida”, cerró Heinrich