La industria textil de La Rioja enfrenta una profunda crisis con la reciente ola de despidos que afectó a más de 60 trabajadores en diferentes empresas del sector. Esta situación se suma a los aproximadamente 150 empleados que perdieron sus puestos desde el inicio del año, dejando un panorama de incertidumbre y desesperanza en el sector.
La fábrica ALPACLADD, una de las principales empresas textiles de la región, es una de las empresas que detuvo el 75% de su producción desde la semana pasada debido a una drástica caída en el consumo, que registró una baja del 47% el mes pasado.
Juan Pablo Luján, secretario general de la Asociación Obrera Textil, dialogó con La Red y expresó su preocupación al respecto, al señalar que muchos de los trabajadores despedidos eran personal de planta con larga antigüedad: “el panorama es muy complicado, desde el jueves hasta hoy distintas empresas tuvimos alrededor de 60 despidos, es muy complicado lo que se está viviendo a raíz de la caída de consumo”. Con estos nuevos despidos, desde que arrancó el año, el sector suma alrededor de 150 trabajadores despedidos, muchos de ellos eran personal de planta con muchos años de antigüedad.
“Mayormente de las empresas actúan de acuerdo a lo que dice la ley y desvinculan a las personas que menos antigüedad tienen o cargas sociales. Lamentablemente no se puede llegar a un acuerdo con las empresas aducen que no pueden sostener esta caída del consumo”, indicó.
El dirigente sindical informó que están trabajando en conjunto con la Secretaría de Trabajo para garantizar que a todos los trabajadores despedidos se les pague la indemnización correspondiente. Además, están buscando alternativas para evitar más despidos, negociando acuerdos de suspensión con otras empresas del rubro: “buscamos alternativas con las empresas y llegar a un acuerdo de suspensión, para que todos los trabajadores no pierdan su fuente de trabajo”.
En cuanto a posibles medidas gremiales, señaló que están buscando llegar a acuerdos con las empresas para evitar más despidos y preservar los empleos de los trabajadores en medio de esta difícil coyuntura. “Es lo que buscamos hasta ver qué es lo que pasa de acá a dos meses, porque como anunciaron mayo y abril serán los peores meses, entonces buscamos tratar que los trabajadores no pierdan su fuente de trabajo, que es el tema de una posible suspensión”, expresó.