
La empresa textilcom atraviesa una profunda crisis debido a atrasos salariales y la falta de respuestas por parte de los directivos. Según denunció Pablo Busquet en diálogo con La Red, los trabajadores llevan meses sin cobrar sus haberes y actualmente unos 35 empleados mantienen una medida de paro dentro de la fábrica.
«Es la historia de nunca acabar. A comienzos de año ya se veía venir, era la crónica de una muerte anunciada», expresó Busquet. La empresa reabrió en enero, generando expectativas entre los empleados que regresaron confiando en las promesas de trabajo. Sin embargo, la situación no mejoró y los salarios adeudados siguen acumulándose.
«Desde enero hasta la fecha, muchos compañeros solo han recibido 525 mil pesos, lo que no equivale ni a un sueldo completo. Hay gente que aún no ha cobrado nada», denunció.
La falta de pago no es el único problema. Según explicaron los trabajadores, la producción en la fábrica está detenida y el personal no recibe información sobre el futuro de la empresa. «La fábrica quedó prácticamente vacía. Solo quedó un encargado, pero no hay producción. Desde Buenos Aires no nos dan ninguna respuesta sobre cuándo ni cómo nos van a pagar», señalaron.
Por otro lado, los empleados que firmaron un convenio de pago de indemnizaciones también están en una situación crítica. «Nos deben alrededor de 10 cuotas. Solo cobramos las cinco primeras y después dejaron de pagar», explicó Busquet.
A pesar de la gravedad de la situación, los trabajadores afirmaron que no han recibido ninguna comunicación oficial por parte de la Secretaría de Trabajo ni de las autoridades locales. «Acá los más perjudicados somos los trabajadores. Hasta ahora nadie vino a hablar con nosotros», lamentó Busquet.