Las intensas lluvias de la semana pasada en La Rioja trajeron un respiro en la crisis hídrica que afecta a la provincia, pero, según las autoridades, la solución a largo plazo todavía está lejos. En diálogo con La Red, Roberto Valle, gerente de Aguas Riojanas, explicó que, aunque las precipitaciones fueron bienvenidas, aún se necesita más agua para estabilizar los niveles de las cuencas y diques locales.
“Sirvió, siempre que llueve sirve; eso tranquiliza mucho a la sociedad. Es algo siempre positivo y empieza a generar un clima de humedad. Especialmente en el interior, en Chamical y en Olta, donde ingresó agua en los diques. También entró algo de agua en el Dique de Los Sauces, aunque fue poca”, señaló Valle.
Sin embargo, advirtió que el nivel del Dique de Los Sauces, uno de los principales reservorios de agua de la región, sigue siendo bajo. “Tenemos que tener la paciencia necesaria porque al dique entra poca agua; estaba extremadamente seco y esa situación comienza a revertirse. Tenemos la esperanza de que sea un verano con muchas lluvias”, comentó.
En cuanto a las restricciones, Valle explicó que se mantienen las medidas de distribución controlada de agua por sectores, especialmente en las zonas altas de la ciudad capital, que dependen de la cuenca de Sanagasta. “No es fácil planificar en tan poco tiempo un cambio en el sistema de distribución de agua, por eso todavía tenemos algunos conflictos en esas áreas”, indicó.
Valle subrayó la importancia de más precipitaciones para que la cuenca de Sanagasta recupere sus niveles habituales y el agua pueda filtrarse de manera efectiva. Mientras tanto, Aguas Riojanas continúa con su plan de emergencia, que incluye nuevas perforaciones. “Durante el fin de semana se realizó el diseño de perforación en Cochangasta; llegamos a 325 metros y se completaron todos los estudios necesarios. Esperamos que en unos 20 días esa perforación ya esté funcionando”, informó.
En la ciudad capital de La Rioja hay más de 60 perforaciones en operación, pero aún quedan seis en zonas críticas que necesitan ser rehabilitadas para optimizar el abastecimiento. Valle destacó que este tipo de trabajos representa una gran inversión para la provincia, pero son fundamentales para enfrentar la crisis hídrica y garantizar el acceso al agua a la población.