La crisis hídrica continúa profundizándose en la provincia de La Rioja, generando preocupación por el marcado descenso en los niveles de agua en los diques. Tal es el caso del departamento Rosario Vera Peñaloza, donde los productores de la zona están vendiendo su ganado y sus tierras “por la nada”, debido a la falta de lluvias.
Teniendo en cuenta a la gran preocupación que genera esta situación, Radio La Red se comunicó con el vecino y productor de Chepes, Joel Agüero, quien comentó el panorama de lo que está sucediendo. “En el campo la situación es crítica, hablamos de un exterminio en la producción agropecuaria porque la lluvia fue nula y no alcanzó para recuperar los pastos. Debimos vender nuestros animales por nada, buscando no perderlos, porque hay mucha muerte de animales por la sequía”, manifestó.
En este sentido, sentó un claro posicionamiento: “los productores de Los Llanos creemos que uno de los grandes culpables de esta sequía son los famosos aviones ‘rompetormentas’”. A pesar de que hasta el día de hoy se escuchan múltiples debates sobre si los mismos realmente existen o no, Agüero indicó que esto es totalmente real y que es un problema que lleva décadas.
“Vemos que las tormentas se armas, y empiezan a pasar dos o tres aviones, y luego a los minutos viene un viento helado y la tormenta desaparece totalmente, a pesar de que parecía que le mundo se iba a venir abajo”, relató y agregó: “La lucha no es nueva, lleva décadas y cada vez se suman más provincias al reclamo. Son empresas con intereses particulares que nos perjudican a todos nosotros”.
Lo cierto es que la falta de lluvias no solo trajo graves consecuencias en el campo, sino también a los propios habitantes de la ciudad de Chepes. “Con estos días frescos se normalizo el servicio, pero los días anteriores fue catastrófico”, relató el vecino.
Según comentó Agüero, ante la falta de lluvias dejó de llegar el agua dulce de vertiente al que usualmente accedían, y ahora se abastecen con perforaciones de nuevos pozos, pero el problema es que es agua salada. “Esto puede llevar al perjuicio de la salud de la población. Tuvimos un pico de gastroenteritis de 95 casos en 24 horas y niños con problemas renales, a causa del agua que es extremadamente pesada”, recordó con preocupación.
Ante todo este panorama, el productor riojano insistió en el pedido de que “no se altere el medioambiente”, “que todo se maneje de forma natural y que se penalice todo tipo de manejo medioambiental en el territorio de La Rioja. Que sea un delito realmente frenar las tormentas, porque hay opciones 100% seguras para evitar problemas con el granizo en las cosechas. La cantidad de químicos que esos aviones largan, no sabemos qué problemas nos pueden traer a futuro”.
“Nos tratan de locos, pero es una realidad. La naturaleza es muy sabia, y cuando el hombre mete la mano pasan cosas como esas. El problema es que hay intereses entre el sector político y las multinacionales, y terminan ninguneando nuestros reclamos”, concluyó al denunciar la falta de respuestas desde el Gobierno provincial y municipal.