
La industria textil local atraviesa una de sus peores crisis en años. Gustavo Castro secretario gremial de FONIVA aseguró que esta situación se debe a la caída del consumo interno y la apertura indiscriminada de importaciones.
A su vez, el secretario del gremio FONIVA (Federación de Obreros de la Industria del Vestido y Afines) aseguró que “el 80% de las empresas del rubro tiene hoy problemas de productividad, no por falta de capacidad para producir, sino porque no hay pedidos”.
Castro detalló que desde 2023 a la fecha se registraron más de 400 despidos en el sector, incluyendo el cierre de al menos tres fábricas textiles. Solo en lo que va de este año, se contabilizan 153 trabajadores despedidos, sin señales de que la tendencia se detenga.
Entre los principales factores que explican la crisis, el dirigente sindical apuntó contra la política de apertura comercial impulsada por el Gobierno nacional: “Hoy cualquiera puede traer contenedores de ropa del exterior, y eso afecta directamente a la producción local. No sabemos si esa ropa fue hecha por trabajadores registrados ni bajo qué condiciones laborales. Además, entra sin controles ni aranceles que antes servían como protección a nuestra industria”.
Castro también hizo hincapié en las condiciones laborales en países como Indonesia o China, donde los salarios en el rubro oscilan entre 100 y 150 dólares, en comparación con los 800 a 900 dólares que cuesta el mismo empleo en Argentina. “Es imposible competir con esos niveles salariales”, afirmó.
El gremialista lamentó además la falta de políticas de asistencia por parte del Estado: “Antes teníamos herramientas como el programa REPRO, que permitía algún tipo de salvataje para las empresas en crisis. Hoy no tenemos nada. Y desde la provincia, tampoco hay margen para ayudar”.
Al finalizar, advirtió que las empresas locales solo están produciendo para acumular stock, a la espera de una posible reactivación del consumo que, por ahora, no llega. “Nuestra industria siempre se movió por el mercado interno. Hoy, ni el consumo ni el control de las importaciones están facilitando nada”, concluyó.