
La expresidenta argentina, Cristina Kirchner, reaccionó este viernes a través de sus redes sociales ante la reciente sanción impuesta por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, que le prohibió el ingreso al país por “corrupción significativa”, en el marco de la Sección 7031(c) de la Ley de Asignaciones del Congreso.
En un mensaje publicado en su cuenta oficial en X (anteriormente conocida como Twitter), Kirchner negó las acusaciones y vinculó esta decisión con el actual contexto político y económico en Argentina. Además, dirigió sus críticas hacia el presidente Javier Milei y al expresidente estadounidense Donald Trump. “¿Será por una cripto estafa? Porque, la verdad, no hice ninguna cripto estafa en Estados Unidos ni en ningún otro lado. Y mi hija, menos”, escribió la exmandataria, haciendo alusión irónica a escándalos que han salpicado a figuras políticas internacionales.
En otro pasaje de su mensaje, Kirchner continuó con su retórica provocativa: “¿Mi hijo habrá abusado sexualmente de alguna periodista o escritora en la tienda más cara de Nueva York? ¿O habrá sobornado a alguna prostituta norteamericana para que no diera a conocer que había contratado sus servicios porque lo perjudicaría en su campaña? Tampoco… Ninguna de las dos”. Con estas afirmaciones, Kirchner buscó desestimar los motivos detrás de la sanción y señalar lo que considera hipocresía en el ámbito político.
La exmandataria también se refirió al rol del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la política argentina, recordando que en 2019 se le otorgaron 45 mil millones de dólares al expresidente Mauricio Macri para ayudarlo en su campaña electoral. “La verdad debe ser que todavía no digirió que le hayamos ganado esas elecciones”, enfatizó.
Asimismo, cuestionó el reciente acuerdo del gobierno de Milei con el FMI y sugirió que este busca apoyo externo para su gestión: “¿Y ahora? ¿Le van a volver a dar 20 mil millones de dólares al Presidente de la cripto estafa?… Salís a pedir ayuda al Fondo Monetario y a Trump… ¡SE NOTA MUCHO, MILEI!”.
Para cerrar su mensaje, Kirchner convocó a sus seguidores a movilizarse el próximo 24 de marzo, recordando que “a Videla y a Massera nunca les prohibieron ingresar a EE.UU.”. Esta referencia histórica resuena en un país con un pasado reciente marcado por la dictadura militar y busca conectar su lucha actual con una memoria colectiva más amplia.
La respuesta de Kirchner ha generado un amplio debate en las redes sociales y entre analistas políticos, quienes ven en sus declaraciones una estrategia para posicionarse frente a las adversidades políticas actuales y revitalizar su base de apoyo en un clima electoral cada vez más competitivo.