En julio de 2024, criar a un bebé de menos de 1 año costó $ 352.561, si se suman los costos de cuidado y de bienes y servicios. Esta cifra representa un aumento del 191,44% comparado con el año anterior.
Para los chicos de entre 1 y 3 años, el costo fue de $ 418.064 (+193,51% interanual) mientras que para el rango etario de 4 a 5 fue de $ 346.729 (+207,82% interanual); y para los menores de 6 a 12 años se necesitaron $ 436.261 (+207,15%). En todos los casos, el incremento fue menor que la inflación registrada en el mismo período (+263,4%).
Por citar un ejemplo, el precio de los pañales -uno de los productos que más impacta en el gasto total- aumentó un 130,92% en los últimos 8 meses, por encima de la inflación acumulada en ese mismo período que fue del 87%, de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Qué porcentaje del salario se destina a gastos de crianza
Aunque el último índice de crianza es de julio de 2024, para calcular el porcentaje del salario que se destina a estos gastos Chequeado usó el dato de mayo, que coincide con el último informe de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social sobre el trabajo registrado.
De acuerdo con el informe del INDEC, el costo de la canasta de crianza de un niño de hasta 1 año fue de $ 327.350 en mayo, lo que equivale a un 30,42% del salario promedio de un trabajador privado.
En el grupo de 1 a 3 años, el costo de la crianza fue de $ 388.422 y representó un 36,09% del salario ese mes; en el de 4 a 5 años, fue de $ 323.527 y acaparó también el 30,06%; y en la franja de 6 a 12 años, fue de $ 407.062 y significó el 37,82% del sueldo de un trabajador.
El peor mayo de la serie (2020-2023) en relación al costo de crianza versus el salario promedio fue en 2020, durante la pandemia por el coronavirus, cuando el 36,37% del sueldo se destinó a criar un hijo. Mientras que el mejor mayo fue en 2022, cuando la relación fue del 32,13%. En ambos casos, ocurrió durante la Presidencia de Alberto Fernández (Frente de Todos).
Carolina Aulicino, oficial de Políticas Sociales de Unicef Argentina, y Alejandra Beccaria, oficial de Monitoreo y Evaluación del mismo organismo, destacaron en diálogo con Chequeado que “los hogares con niños y niñas son, por definición, hogares más numerosos que tienen que hacer frente a mayores gastos. Los últimos datos oficiales (segundo semestre 2023) muestran que, en la Argentina, los hogares sin presencia de chicos y chicas tienen niveles de pobreza menores, en torno al 18%, mientras que los hogares con presencia de niños muestran tasas de pobreza en torno al 50%”.
¿Qué mide la canasta de crianza del INDEC y por qué es importante?
La canasta de crianza incluye los gastos mensuales necesarios para comprar bienes (como alimentos) y servicios para criar a un bebé, niño o adolescente, además de los costos asociados a su cuidado, calculados según el tiempo que cada menor requiere según su edad.
El cálculo de los gastos asociados a la adquisición de bienes y servicios se realiza tomando como referencia el valor mensual de la Canasta Básica Total (CBT) del Gran Buenos Aires, que publica el INDEC todos los meses.
Asimismo, para calcular el costo del cuidado se estima un cuidado mínimo de 8 horas diarias de trabajo, de acuerdo con la extensión de la jornada laboral que determina la Ley de Contrato de Trabajo, y se descuenta sobre ello las extensiones promedio de las jornadas escolares públicas para cada franja etaria.
Por ejemplo, la jornada escolar en el nivel inicial (al que asisten los niños de 4 a 5 años) es de 3 horas, así que el costo de cuidado para esa franja se establece contabilizando 5 horas. En el caso de los bebés, se descuenta la hora de lactancia (que establece la ley), es decir, se calculan 7 horas de cuidado por día.
Por último, el valor de las horas de cuidado se determina en base a la remuneración del Régimen Especial de Trabajo para el Personal de Casas Particulares, con retiro, correspondiente a la categoría “Asistencia y cuidado de personas”, donde se incluye a niños y adolescentes.
En este sentido, las especialistas de Unicef indicaron que el índice de crianza “es una herramienta novedosa e importante por varias razones: por un lado, porque visibiliza la problemática de los hogares monomarentales -liderados por mujeres como únicas responsables de hogar, donde la tasa de pobreza llega a cerca del 59%- y pone el tema en el centro de la agenda de debate público”.
Además, el índice permite “contar con una referencia adicional para el Poder Judicial para la definición de la cuota alimentaria en los litigios. Los análisis de los primeros fallos que han utilizado el índice muestran que permite aumentar el valor de la cuota en promedio más de un 200% y que posibilitan acelerar los tiempos de resolución”, agregaron.
*Fuente: Chequeado