Se trata de elementos altamente productivos para la regulación y administración del agua y que, en lo que va del año, ya supera el centenar de robos en distintos barrios de Capital.
En los últimos meses, la sociedad riojana ha sido testigo de un preocupante aumento en el robo de medidores de agua en diversos barrios urbanos. Este delito, aparentemente menor, tiene consecuencias significativas que afectan tanto a los ciudadanos como al funcionamiento de los servicios públicos y el bienestar general.
Desde el Ministerio de Agua y Energía y la empresa Aguas Riojanas, realizan un llamado a la comunidad a denunciar estas maniobras delictivas ya que atentan con la normal distribución del servicio, perjudicando a cientos de familias que se quedan sin el abastecimiento de agua en sus hogares a causa de estos robos.
Los robos se registraron con mayor frecuencia en los barrios Municipal, Florida, Yacampis, San Martín, Cardonal, Tiro Federal, San Clemente,Las Acacias, 20 de mayo, Difunta Correa, Jardin Residencial.
El departamento legal de la empresa distribuidora de agua, dejó asentada la denuncia en las comisarías segunda, cuarta y fiscalía de la ciudad Capital. Asimismo, se dejó constancia de registros fílmicos tomados a partir de cámaras de seguridad de las viviendas vecinas.
Consecuencias
Vale destacar que, el robo de medidores de agua conlleva una pérdida económica significativa y que impacta directamente en los ingresos de la empresa que administra la distribución de agua.
Por otro lado, el robo de medidores de agua puede provocar escasez de este recurso vital en las zonas afectadas. Es que al no tener una medición adecuada del consumo, se dificulta la detección de fugas o uso excesivo de agua, lo que puede llevar a la sobreexplotación del recurso y, como consecuencia, causar roturas en las cañerías de distribución.
Asimismo, esto podría afectar directamente a la disponibilidad de agua para otras personas en la comunidad y, en ocasiones, puede derivar en la interrupción del servicio para su restitución.