
«La designación se realizó porque, al momento del debate, no figuraba la denuncia por violencia de género en la documentación», explicó el diputado Gustavo Galván (UCR), quien reconoció el carácter polémico del nombramiento pero justificó el aval de la UCR al considerar que se cumplieron las formalidades legales.
Galván detalló, en Radio La Red La Rioja, que el Consejo de la Magistratura —integrado por representantes de los tres poderes del Estado, el Consejo de Abogados y el sector académico— evaluó a Martin Onetto en dos instancias: primero, durante el concurso para el cargo, donde una impugnación contra su candidatura fue rechazada; y luego, cuando las ternas llegaron a la Legislatura. «En ese momento, no había una denuncia formal en los expedientes que nos enviaron», afirmó.
La falta de documentación clave
El diputado admitió que la denuncia por violencia de género no estaba incluida en los pliegos analizados por la Cámara: «Lamentablemente, no teníamos ese elemento fáctico para evaluar. Si hubiera estado, el debate habría sido distinto». Aclaró que la diputada de la oposición María Rodríguez —miembro informante del proceso— sí había advertido objeciones previas, pero estas fueron desestimadas por el Consejo.
Cuestionamientos éticos y credibilidad institucional
Consultado sobre si la designación afecta la credibilidad de la Justicia, Galván reconoció: «El requisito ético es fundamental para cualquier funcionario, especialmente en el Ministerio Público. Pero si no hay una sanción judicial firme, el proceso no puede detenerse«. Sin embargo, subrayó la contradicción con el artículo constitucional que exige conducta ejemplar para los magistrados: «Es válido preguntarse cómo una víctima de violencia puede confiar en un sistema que nombra a alguien denunciado por ese delito».
Galván insistió en que la UCR avaló la designación por un vacío documental, no por desconocimiento del caso: «Si la denuncia hubiera estado en los pliegos, habríamos actuado distinto. Ahora, corresponde que la Justicia investigue con celeridad». La controversia, sin embargo, sigue abierta: Onetto asumirá el cargo pese a las críticas por su antecedente no debatido en la Cámara de Diputados.