El proyecto de ley que suspende los despidos por 180 días, ingresó este mediodía a la Cámara de Diputados, tras conseguir media sanción en Senadores. El trámite se produce tras los cuestionamientos de referentes kirchneristas por la dilación en el envío del proyecto.
Cambiemos se mostró en los últimos días reticente al tratamiento del proyecto presentado por el FPV. Y miembros de la oposición acusaron al bloque de Cambiemos en el Senado de "dilatar" el trámite de ingreso del proyecto como forma de desalentar o influir sobre su tratamiento en el recinto.
El diputado nacional del Pro, Pablo Tonelli, remarcó que están "dispuestos a discutir". Aunque insistió en que "no" quieren "un cepo laboral".
El diputado también señaló que "hasta el mes de febrero, que es el último mes computado y registrado, no hay una ola de despidos ni nada que se le parezca" y remarcó que el mercado laboral atraviesa "una situación estable".
En medio de las negociaciones parlamentarias para conseguir modificaciones al proyecto antidespidos que promueve el kirchnerismo y que cosechó el apoyo de otros sectores de la oposición, Tonelli sostuvo que el Gobierno aspira "a evitar que se apruebe esto y a aprobar una ley que sirva".
En este sentido, puntualizó que apuntan a "una iniciativa que promueva el empleo, que incentive la generación de nuevos puestos de trabajo" porque, reiteró, "no hay un crisis de empleo en la Argentina".
"La oposición lanza cifras disparatadas de despidos, unos dicen 150 mil despidos, otros dicen 200 mil y nada de eso aparece en las estadísticas oficiales", sentenció.
En diálogo con radio La Red, el diputado destacó que Cambiemos quiere "una ley que sirva para fomentar y proteger el empleo" y "bajo esa premisa" están "dispuestos a discutir todas las iniciativas".
El diputado nacional también calificó como "un hecho sin importancia" la demora en la comunicación de la media sanción que consiguió el proyecto de ley antidespidos en el Senado, al advertir que la iniciativa se está discutiendo "sin problema" en comisiones de Diputados.
Fuente: La Nación