Según se informó, el último mes de este 2024, tendrá un incremento en el precio de los combustibles que podría alcanzar el 3 por ciento.
La medida se explica, según fuentes del sector privado, tras la depreciación del peso del 2% prevista por el Gobierno para diciembre (crawling peg), sumada a un incremento de la cotización del barril de Brent (punto de referencia para la Argentina), explicarían el ajuste, según fuentes del sector privado.
Este incremento, llegará en un mes en el que históricamente registra niveles inflacionarios más altos.
Las empresas del sector aún analizan el porcentaje exacto del incremento, pero advierten que las condiciones económicas lo hacen inevitable. Y llega de la mano en medio de subas esperadas también en otros regulados, como la energía.