
El caso de Samara Jorge, la niña de 4 años que falleció en abril de 2012 tras haberse tragado un carozo de aceituna, vuelve a los tribunales. Luego de un extenso proceso judicial, el próximo 18 de marzo se llevará a cabo un nuevo juicio contra la médica Brenda Rivera, quien había sido absuelta en 2016.
Samara fue atendida en el Hospital Vera Barros tras el incidente, pero los médicos que la revisaron decidieron enviarla de vuelta a su casa. Al día siguiente, la menor sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció. Cuatro años después, en 2016, la justicia llevó a juicio a las médicas involucradas: Felisa Luna fue condenada a dos años de prisión en suspenso y cinco años de inhabilitación para ejercer la medicina, mientras que Rivera fue absuelta.
La familia de la niña apeló aquel fallo al considerar que la absolución de Rivera no era jurídicamente correcta. Presentaron un recurso de casación que resultó favorable, lo que llevó al Tribunal Superior de Justicia a revocar la absolución y ordenar un nuevo juicio. Sin embargo, la causa se retrasó debido a recursos extraordinarios presentados por las defensas, los cuales intentaron llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Dichos intentos fueron rechazados el año pasado, permitiendo finalmente la reapertura del proceso.
El abogado de la familia de Samara, Sebastián Andrada, explicó, en dialogo con Radio La Red, que Rivera será juzgada por el delito de homicidio culposo. «En un primer momento, la Cámara Tercera la había absuelto porque se consideró que, al ser médica residente, no tenía responsabilidad penal. Sin embargo, el Tribunal Superior entendió que sí había responsabilidad y dispuso la realización de un nuevo juicio para que se evalúe», sostuvo Andrada.
El letrado destacó que en el expediente hay pruebas suficientes para demostrar la negligencia médica, incluyendo pericias y estudios forenses realizados con la colaboración de la Policía Técnica Judicial de Córdoba. «La muerte de Samara se podría haber evitado. Y en la medida en que se podría haber evitado, estamos en presencia de una maniobra negligente», subrayó.
Para la familia de la niña, este proceso representa un nuevo capítulo en la larga lucha por justicia. «Desde 2012 estamos esperando una respuesta. Por un lado, es positivo que el caso avance, pero revivir todo esto no es fácil para los padres», agregó Andrada.
El nuevo juicio contra Brenda Rivera está programado para comenzar el 18 de marzo de este año.