
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas extremas que se registran en toda la provincia, el uso intensivo de calefactores eléctricos disparó el consumo de energía en los hogares riojanos, generando sobrecargas en las redes y provocando cortes de luz en distintos puntos del territorio.
Raúl Nacuzzi, gerente de distribución de Edelar, explicó en diálogo con Radio La Red que la situación se vuelve más crítica teniendo en cuenta que muchos hogares no cuentan con gas natural y dependen exclusivamente de artefactos eléctricos para calefaccionarse.
“Nuestras instalaciones se han visto sobrecargadas por el elevado consumo, especialmente en los horarios pico”, señaló Nacuzzi.
¿Qué pasa cuando el consumo se dispara?
El funcionario explicó que el sistema eléctrico está preparado para protegerse ante situaciones de sobrecarga. “Cuando se produce un consumo excesivo, se queman los fusibles protectores de los transformadores, lo que genera cortes de servicio hasta que la guardia puede llegar y repararlos. En algunos casos, si el daño es mayor, puede ser necesario reemplazar un transformador completo, lo que demora aún más la reposición del servicio”.
Además, advirtió sobre riesgos en las instalaciones internas de los domicilios: “Se pueden fundir térmicas, medidores, cables… y lo peor sería que se prenda fuego la vivienda”.
El crecimiento del consumo y los picos de demanda
El consumo de energía en este invierno creció un 7% en promedio respecto al año pasado, llegando a picos del 10% en zonas como Chepes, según los datos de Edelar.
Nacuzzi indicó que los momentos más críticos son por la mañana temprano y después de las 20 horas, cuando el sol ya no calienta, se enciende el alumbrado público y las familias están en sus casas. “Ahí se enciende todo al mismo tiempo: estufas, caloventores, aires acondicionados en modo calor… y eso genera la simultaneidad de consumo que satura el sistema”.
¿Cómo cuidar la red y reducir el riesgo de cortes?
Desde Edelar pidieron usar de manera racional los artefactos de calefacción y conocer su consumo energético:
- Placas radiantes: 600 watts
- Radiadores eléctricos: 900 watts
- Aires acondicionados (modo calor): 1.000 a 1.500 watts
- Estufas de resistencia eléctrica: entre 2.000 y 4.000 watts
“No todos los calefactores consumen lo mismo. Una mala elección puede llevar no solo a un gasto excesivo, sino también a un corte de luz o algo peor”, remarcó el gerente.
¿Está preparado el sistema?
Al ser consultado sobre si la red está preparada para este tipo de demanda, Nacuzzi fue claro: “El sistema está preparado, pero como pasa en un supermercado cuando hay una oferta, si todos vamos al mismo tiempo, colapsa. Lo mismo pasa con la red eléctrica cuando todos usamos los calefactores a la vez”.
Finalmente, Edelar reiteró que seguirán monitoreando el comportamiento de la demanda y pidió a los usuarios que, ante cualquier anomalía o corte, se comuniquen con los canales de atención oficiales para una respuesta más rápida.