
En la sesión del Concejo Deliberante de la Capital, desarrollada ayer en el anfiteatro del Club Banco Rioja, el cuerpo legislativo aprobó por mayoría la Ordenanza N° 6621, que establece la primera actualización tarifaria del año para el servicio público de taxis y remises. La medida deja sin efecto la anterior Ordenanza N° 6596, que había fijado el cuadro tarifario vigente hasta la fecha.
El presidente de la Comisión de Servicios Públicos, concejal Alberto Centeno, confirmó, en Radio La Red La Rioja, que el ajuste representa un incremento del 10%, acordado tras una reunión entre representantes del sector, ediles y miembros del Ejecutivo Municipal. “La tarifa diurna pasa de 900 a 1.000 pesos y la nocturna, que se aplica durante los fines de semana, feriados y horarios nocturnos, sube de 1.100 a 1.200 pesos”, detalló Centeno.
Además, la bajada de bandera sufrió modificaciones: la diurna pasa de 90 a 100 pesos, mientras que la nocturna aumenta de 100 a 110 pesos. Las fichas, que se computan cada 30 segundos, también se incrementaron 10 pesos. “La última actualización había sido en noviembre del año pasado, y entendemos que la suba del combustible y los costos de mantenimiento justifican esta medida”, sostuvo el concejal. La segunda actualización sería en agosto.
La regulación de Uber: un tema sensible
Durante la sesión y las reuniones previas en comisión, también se abordó un tema que genera creciente debate en la capital riojana: la implementación y regulación de plataformas digitales de transporte como Uber.
Centeno explicó que, si bien el Concejo Deliberante ya sancionó una ordenanza que habilita y regula el funcionamiento de estas aplicaciones, la responsabilidad de su implementación recae en el Ejecutivo Municipal. “El martes participó de la reunión el director de Transporte, Jorge Márquez, quien explicó al sector cómo avanza el proceso. El Ejecutivo se comprometió a iniciar en los próximos días la segmentación y control del servicio, con el fin de garantizar la legalidad y la equidad en la competencia”, indicó.
La situación preocupa especialmente a los choferes y propietarios de taxis y remises, quienes temen una competencia desleal si Uber comienza a operar sin controles claros. “Desde el Concejo ya hicimos nuestra parte: sancionamos una ordenanza que busca regular, no prohibir, el uso de plataformas digitales. Ahora el desafío está en la implementación efectiva, para que el servicio funcione de manera ordenada y sin perjudicar a quienes trabajan hace años dentro del sistema formal”, señaló Centeno.
Entre la necesidad de ajuste y el equilibrio social
La discusión tarifaria no se dio en un contexto aislado. Centeno remarcó que el pedido original del sector apuntaba a un aumento del 20%, pero que se optó por una actualización más moderada del 10%, priorizando el cuidado del bolsillo del usuario. “Fue una decisión pensada y consensuada. Entendemos la situación del sector, pero también debemos ser responsables con el impacto en los vecinos”, sostuvo.
El concejal recordó que la normativa local establece hasta tres revisiones tarifarias por año: esta fue la primera, la segunda será en agosto y la tercera en noviembre. “Esto permite prever y planificar los ajustes sin sorpresas ni aumentos desmedidos”, agregó.
“El desafío es lograr un equilibrio entre modernización, competencia leal y justicia social para los trabajadores del sector y para los usuarios”, concluyó Centeno.