
El costo de criar a un niño en Argentina registró un incremento del 2,8% en febrero respecto a enero, superando la inflación general del 2,2% para el mismo mes, según datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). La canasta de crianza, que mide los gastos asociados a la crianza de niños y adolescentes hasta los 12 años, reflejó que los hogares necesitaron entre $404.618 y $503.935 para cubrir las necesidades de un menor, dependiendo de su edad.
En detalle, para un recién nacido (menor a un año), el costo ascendió a $404.618, lo que representa un aumento del 2,81% respecto a enero. Para niños de 1 a 3 años, el monto fue de $480.200 (2,80% más que en enero); para la franja de 4 a 5 años, se necesitaron $400.485 (2,68% más); y para los niños de 6 a 12 años, el costo alcanzó los $503.935 (2,71% más).
El aumento de la canasta de crianza está compuesto principalmente por los bienes y servicios, que incluyen alimentación, vestimenta, vivienda, transporte y salud. En febrero, estos rubros impulsaron el incremento, mientras que los costos de cuidado, como el salario del personal doméstico, se mantuvieron sin cambios respecto a enero.
En comparación interanual, la canasta de crianza registró un aumento del 60%, con un mayor peso en el alza de los bienes y servicios. Este indicador, implementado por el INDEC en marzo de 2024, busca visibilizar los costos económicos asociados a las tareas de cuidado, tradicionalmente no remuneradas, y sirve como referencia en procesos judiciales para determinar cuotas alimentarias.
La canasta de crianza toma en consideración no solo los gastos directos en bienes y servicios, sino también los costos de cuidado, valorados según la categoría de «Asistencia y cuidado de personas» del Régimen de Trabajo de Casas Particulares. Su implementación tiene como objetivo destacar la importancia económica de las tareas de crianza y ofrecer una herramienta para la toma de decisiones en políticas públicas y judiciales.
El incremento en el costo de criar a un niño refleja las presiones inflacionarias que enfrentan las familias argentinas, especialmente en un contexto donde los precios de bienes y servicios esenciales continúan al alza. Este indicador subraya la necesidad de políticas que apoyen a las familias y reconozcan el valor económico de las tareas de cuidado, fundamentales para el desarrollo de la sociedad.