
El infectólogo Hugo Pizzi dialogó con La Red sobre la disminución en los índices de vacunación infantil en el país y remarcó la importancia de las inmunizaciones como herramientas fundamentales para la salud pública. “El agua potable y las vacunas nos sacaron de la Edad Media”, afirmó, y advirtió que muchas enfermedades que hoy parecen erradicadas podrían volver si se relaja la vacunación.
Pizzi se refirió especialmente al impacto que tuvo la vacunación contra el COVID-19 en el mundo. Según los últimos informes, la pandemia dejó un saldo de 20 millones de muertes y 18 millones de meses de pérdida de expectativa de vida. “Nos quedó un residuo de patologías y secuelas que no podemos solucionar, y yo aseguro que sin la vacuna hubieran sido 20 veces más”, sostuvo.
En relación con la responsabilidad de los adultos respecto a la vacunación de los niños, el médico fue enfático: “Están fallando los padres”. Explicó que existe negligencia cuando no se lleva a los niños a cumplir con el calendario obligatorio y que, en algunos casos, esto puede derivar en la intervención de la Justicia por las graves consecuencias en la salud. “Hay una ley nacional de inmunización, y como toda ley, hay que cumplirla y atenerse a todas las normativas”, remarcó.
El especialista también cuestionó a quienes se oponen a las vacunas sin fundamentos. “Hay que argumentar las cosas, hasta ahora no encontré a ninguno que con argumentación seria pueda decir que las vacunas no sirven”, expresó.
Finalmente, aportó datos alarmantes: según informes hay actualmente 91 mil niños nacidos en el último año que no recibieron la primera dosis contra el sarampión, y 105 mil que no completaron la segunda. “Está bajando el índice de vacunación y eso es gravísimo”, concluyó.