A pesar que el juez Thomas Griesa dio como fecha estipulada como pago de los “fondos Buitres” el 14 de abril, aún restan algunos detalles, como que el Senado apruebe la emisión de deuda y se deroguen las leyes requeridas (Pago Soberano y Cerrojo), y salir a realizar el roadshow para conseguir los dólares para pagarles a los bonistas, por lo que los tiempos podrían extenderse un poco más de los previsto.
La Cámara de Apelaciones citó para una nueva audiencia entre Argentina y los acreedores para el 13 de abril a las 10 de la mañana en el edificio de la Corte de 40 Foley Square. Apenas un día antes del plazo fijado por Griesa para el cumplimiento del acuerdo cerrado entre el Gobierno y los bonistas liderados por NML, de Singer, en el marco de la mediación de Daniel Pollack.
En esa reunión la Cámara tratará las ordenes que lanzó Griesa con respecto al mecanismo de pago que Argentina y los acreedores negociaron en su momento. Y obviamente el levantamiento del "injuction" o sea la sentencia que pesa sobre el país por el juicio pari passu. Como todo estaría demasiado sobre el límite de tiempo y Argentina y los acreedores necesitan "previsibilidad" antes de sellar el acuerdo, podría haber una extensión del plazo para pagar la deuda que iba a ser el 14 de abril.
Si la Cámara de Apelaciones permite que el juez Griesa le conceda a la Argentina su petición de nulidad de los "injuctions", las restricciones serán levantadas de forma automática una vez que sean cumplidas las condiciones de remover los obstáculos legislativos para alcanzar el acuerdo con los bonistas que imponen la Ley Cerrojo y de Pago Soberano, y que el país manifieste su compromiso de pagar de manera plena los acuerdos alcanzados en las últimas semanas.
De esta manera, se espera que los mismos acreedores le informen a Griesa (previa negociación con el Gobierno) que la fecha se extienda "unos días más" para darle margen a cumplir con el acuerdo. Se espera que la semana que viene se haga formal ese pedido.
Y así quede el cierre definitivo al default, abonando cerca de 5.000 millones de dólares a los bonistas liderados por Paul Singer
Fuente: Infobae