A través de un comunicado, la Municipalidad de la Capital explicó que, con la liquidación de los sueldos de junio, “la provincia volvió a retener indebidamente fondos de la grilla salarial donde se afectan recursos correspondientes a compromisos financieros y comerciales de los trabajadores municipales”, como así también cuotas gremiales y de mutuales.
Según indicaron, esta situación viene repitiéndose desde febrero, por lo que acumula a la fecha una deuda de 269 millones de pesos.
Desde la comuna capitalina criticaron que Banco Rioja “en pleno conocimiento de la situación hace uso del convenio rubricado en gestiones anteriores, obligando al municipio a reflejar dichos montos como saldos negativos en los recibos de sueldos de los trabajadores”.
En este tiempo la municipalidad envió intimaciones, tanto al ministro de Hacienda como al gobernador de la provincia y al mismo Banco Rioja y promovió una acción penal, que fue desestimada.
El Municipio de la Capital es el único de los 18 municipios de la provincia que ha conservado la facultad técnica de liquidar los haberes de su personal, por lo que a fin de realizar la misma las entidades financieras y comerciales que cuentan con convenios de descuentos por planilla, proporcionan al municipio las grillas de los montos a ser descontados.
Sin embargo, el municipio no materializa económicamente esos pagos afectados directamente de los sueldos, ya que la ley de Coparticipación Municipal 9782 en su artículo 10 atribuye exclusivamente esa competencia, como así también a todo lo concerniente a política salarial en todo el territorio provincial, al Ejecutivo provincial obligándolo a garantizar los recursos financieros para que los municipios puedan atender íntegramente el pago de haberes.
“Esta fue la modalidad con la que se manejaron estos compromisos hasta enero de 2023, en que unilateralmente la provincia dejó de hacerlo, sin comunicar ni explicar razón alguna de los cambios al Municipio”, adujeron desde el palacio Ramírez de Velazco.