Con la puesta en marcha del resonador alto campo Philips Ingenia Evolution 1.5T, los niños y niñas, las mujeres embarazadas serán los principales beneficiados debido a que hasta la fecha se necesitaba coordinar para el traslado de los pacientes al Hospital Vera Barros, exponiendo a los pequeños al contagio de patologías de adultos.
En ese contexto, el ministro de Salud Juan Carlos Vergara refirió que la Secretaría de Articulación Federal tenía el programa de fortalecimiento de la red de imagen, donde se concretó el pedido del resonador para el hospital materno infantil, y que se concreta junto con el tomógrafo del hospital Enrique Vera Barros.
A su vez, agradeció el apoyo del Ministerio de Salud de la Nación al Plan Provincial que tiene como objetivo mejorar el acceso a la salud, y que continuará fortaleciendo a los hospitales del interior.
En ese aspecto, la directora del Hospital de la Madre y el Niño, Viviana Pérez, destacó el orgullo que genera poner en marcha el resonador. “Ponemos en valor la importancia de un quirófano que nos brinda mayor calidad de atención junto con el respirador”, indicó.
Asimismo, dijo que “nos llena de orgullo poder mostrar el resonador que nuevamente muestra la calidad de este Hospital que da respuestas a la Provincia y a las provincias vecinas”.
Informó que con la tecnología que incorpora el resonador puede aumentar su rendimiento con innovadoras funciones, que incluyen tecnología impulsada por Inteligencia Artificial y orientación en la automatización de los estudios. “También permite realizar exploraciones hasta un 50 por ciento más rápido con una calidad de imagen casi igual, tanto en escaneo 2D como 3D disminuyendo así la necesidad de inducción a la sedación de los pacientes pequeños a la hora de realizarse los estudios”, expuso.
Posteriormente, la comitiva encabezada por el gobernador Ricardo Quintela recorrió el Quirófano Neonatal. Allí también se presentó la máquina de anestesia neonatal que permitirá asimilar una respiración más fisiológica, hasta la presión con la que se ventila cada paciente y la frecuencia respiratoria lo da el movimiento de las manos de los anestesiólogos. La misma permite ventilar pacientes que pesan desde 700 gramos a 150 kilogramos.