
Marcelo Gutiérrez, padre de Catalina Gutiérrez, la joven de 21 años asesinada en la ciudad de Córdoba, no ocultó su indignación al escuchar la declaración de Néstor Aguilar Soto, el acusado del crimen, durante el juicio por jurados populares. En diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, Gutiérrez calificó el testimonio de Soto como «feo» y aseguró que le provocó «asco, impotencia y bronca».
«Me dio asco escucharlo. Era todo un relato monótono de una máquina llamada Soto monstruo», expresó el arquitecto, quien decidió darse vuelta para no mirar al oriundo de San Carlos de Bariloche durante su declaración. Gutiérrez afirmó que Soto mintió repetidamente y que su discurso se centró más en defenderse a sí mismo que en abordar los hechos que llevaron al asesinato de su hija. «Es un psicópata con todas las letras», sentenció.
El padre de Catalina también se refirió a los chats presentados por el detective de Homicidios, de apellido Pallizi, que revelaron el comportamiento de Soto después del crimen. «Es un traidor y un cínico. Mientras acababa de asesinar a Catalina, estaba invitando a sus amigos para salir. Leí las conversaciones antes en la causa», denunció.
Néstor Aguilar Soto, quien declaró en la Cámara en lo Correccional y Criminal de 11° Nominación de Córdoba, negó ser un femicida, aunque admitió ser un «homicida». «Mi vida antes era perfecta y ahora estoy en la cárcel. Pido perdón de todo corazón a Catalina y a los padres», expresó el acusado. Sin embargo, sus palabras no lograron conmover a la familia de la víctima, que sigue exigiendo justicia.
Marcelo Gutiérrez se mostró aliviado de que el juicio esté llegando a su recta final. Este miércoles se realizará la lectura de los alegatos de cierre, y el padre de Catalina espera que Soto sea condenado a prisión perpetua. «Mañana se termina todo. Cadena perpetua por violencia de género, alevosía o criminis causa. Las tres tienen la misma pena», concluyó.
El caso de Catalina Gutiérrez ha conmovido a la sociedad cordobesa y ha puesto en evidencia la gravedad de la violencia de género. La familia y los allegados de la joven esperan que la justicia imponga una condena ejemplar para Soto, mientras continúan luchando por mantener viva la memoria de Catalina.