El Senado aprobó este jueves por mayoría el proyecto de actualización jubilatoria en general. La reforma previsional obtuvo 61 votos a favor, 8 negativos y ninguna abstención. Solo el bloque de La Libertad Avanza acompañó el dictamen de mayoría.
Además del aumento de 8,1 y el cambio en la fórmula de actualización, la iniciativa contempla que, en marzo de cada año, se aplicará un aumento del 50% de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) por sobre la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del año anterior.
A su vez, dispone que la ANSES “garantizará, para el caso de las personas que perciban un solo beneficio, el pago de una prestación con un suplemento dinerario de carácter alimentario, de forma tal que los ingresos totales no sean menores al último valor de la canasta básica total por adulto multiplicado por 1,09”.
También instruye a la institución a que cancele la totalidad de las deudas que mantiene con las provincias cuyos sistemas previsionales “no fueron transferidos al Estado nacional, como así también con los beneficiarios que cuenten con sentencia firme, dentro de los 6 meses de la promulgación de esta ley”.
Previamente a la votación, Milei aseguró que utilizaría su facultad de veto porque atentaría contra la meta de déficit cero. El jefe de Estado calificó como “degenerados fiscales” a los diputados cuando le dieron luz verde al proyecto.