
En una sesión marcada por la controversia, el Senado argentino rechazó hoy la conformación de una comisión especial destinada a investigar el denominado «Criptogate», un caso que involucra al presidente Javier Milei y a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. La iniciativa, que necesitaba al menos 48 votos (dos tercios del pleno) para ser aprobada, obtuvo 47 votos afirmativos, quedando a un paso de su aprobación. Sin embargo, 23 senadores votaron en contra, lo que impidió su avance.
Entre los votos negativos destacó el del radical Eduardo Vischi, presidente del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), quien se alineó con otros miembros de su partido, como Víctor Zimmerman (Chaco), Stella Maris Olalla (Entre Ríos), Mariana Juri (Mendoza), Eduardo Galaretto (Santa Fe) y Mercedes Valenzuela (Corrientes). Además, el bloque del PRO se sumó al rechazo, con la excepción de la senadora Guadalupe Tagliaferri (CABA), quien posteriormente solicitó la interpelación al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aunque su pedido fue denegado.
El bloque de Las Provincias Unidas también se opuso casi en su totalidad a la creación de la comisión, con figuras como Juan Carlos Romero (Salta), Carlos Espínola (Corrientes), Lucila Crexell (Neuquén) y Alejandra Vigo (Córdoba) liderando el rechazo. Por su parte, los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut optaron por ausentarse de la votación.
El pedido de investigación había sido impulsado por el senador radical Pablo Blanco, quien buscaba esclarecer la intervención del presidente Milei en el mercado de criptomonedas. Sin embargo, con el rechazo de la propuesta, la Cámara de Senadores no avanzará en la investigación de este caso, dejando sin resolución las dudas planteadas sobre el «Criptogate».
La decisión ha generado reacciones encontradas en el ámbito político, con críticas por parte de quienes consideran que el Senado perdió una oportunidad para garantizar la transparencia, mientras que otros celebran que se haya evitado lo que califican como una «investigación política» sin fundamentos sólidos.
Fuente: NA