El gremio SOEM salió a cuestionar el decreto del Gobierno municipal por el cual se dispuso que a partir de este martes todo el personal municipal (a excepción de las personas mayores de 60 años y grupos de riesgo) debe volver a prestar servicio en sus oficinas.
El secretario general del SOEM, Jorge Gaitán sostuvo que el decreto municipal "tiene falencias" entre las que mencionó la imposibilidad de los trabajadores de trasladarse a sus oficinas debido a la ausencia de transporte urbano de pasajeros. "El acto administrativo dice que el empleado puede cambiarse de lugar de trabajo al CEPAR más cercano en función de la distancia a la que se encuentre su domicilio. Pero esto no es tan así, por más que al empleado se le ocurra cambiar de lugar de trabajo", dijo Gaitán en Salí con La Red.
Gaitán dijo además que es el municipio quien debe brindar a sus trabajadores todas las medidas de bioseguridad necesarias para evitar el contagio de coronavirus. "A las medidas de bioseguridad las tiene que proveer el patrón, no puede ser que el trabajador sea quien tenga que estar comprando barbijo y alcohol en gel para poder ir a brindar servicio. Vamos a pedir que el patrón brinde todos los elementos de trabajo", indicó.
Por otra parte, consideró que por el tamaño de las oficinas municipales es imposible garantizar el distanciamiento social dentro de ellas. "Tampoco se puede garantizar el distanciamiento social. No hay espacio físico para mantener el distanciamiento social. Conociendo las estructuras edilicias municipales puedo asegurar que ninguna oficina reúne las condiciones como para que están más de tres trabajadores por oficina. ¿Y el resto?", se quejó.
El titular del SOEM, dijo que el gremio junto con su apoderada legal, recorrerán las oficinas municipales "para ver el alcance legal que tiene esta medida, si está en concordancia con lo que a nivel nacional se ha dispuesto en torno al tema este de la pandemia y que todo el personal tenga las condiciones adeuadas para poder desarrollar la tarea".
Para Gaitán, la decisión de disponer el regreso del personal a las oficinas "es una medida que carece de sentido común".
Por último, consideró que esta decisión del municipio es "por cuestiones políticas" y que se tomó nada más que para diferenciarse del Gobierno provincial. "Cuando se terminen las diferencias políticas entre la Provincia y el municipio los trabajadores vamos a dejar de estar en el medio, como sucede desde hace años. Antes era con los propios y ahora es con los extraños. Esta medida que se ha tomado es nada más que para marcar una diferencia política con el Gobireno provincial más que por una necesidad de trabajo", afirmó.