El presidente electo había designado a Ocampo para poner en marcha el plan de dolarización y cerrar la entidad monetaria. Sin embargo, hubo desacuerdos por la posible llegada de Caputo al Ministerio de Economía.
El equipo económico de Javier Milei tuvo su primera baja antes de comenzar. Emilio Ocampo, designado por el presidente electo para presidir el Banco Central desde antes de la primera vuelta electoral, se bajó para ocupar ese lugar, según pudo saber Infobae de fuentes de La Libertad Avanza.
Ocampo fue el primer funcionario designado por Milei para integrar su gobierno el pasado 22 de septiembre. En plena campaña para la primera vuelta electoral, Milei lo mencionó como un protagonista central de su plan de dolarizar la economía y suprimir el BCRA. “Emilio Ocampo va a ser el presidente del Banco Central y lo va a cerrar”, dijo entonces Milei.
La posible llegada de Luis Caputo al ministerio de Economía, quien planea un esquema diferente para resolver el desarme del stock de Leliq, fue el factor determinante para la salida de Ocampo del equipo de Milei.
El nombre que más suena para ocupar la presidencia del Banco Central es del de Demián Reidel, quien fue vicepresidente de la entidad durante la gestión de Federico Sturzenegger. Tras un largo paso por Wall Street, Reidel regresó a la Argentina a fines de 2015 para integrarse al BCRA convocado por Sturzenegger, de quien fue alumno. Reidel tuvo un rol esencial en salida del control de cambios en el comienzo del gobierno de Mauricio Macri. Hace pocos días, cambió su bio de X en la que se presenta como “desarmador de cepos”.
Si bien no hay confirmación oficial, voces como la del ex secretario de Comercio Miguel Braun dan como un hecho ambas designaciones. En un mensaje en la red social X, señaló: “Excelente noticia Caputo-Reidel. Tienen la capacidad técnica y la coordinación para salir de la crisis de corto plazo, y es una señal de que la dolarización, como explicó @JMilei, se definirá más adelante cuando sea factible”.
Lo que terminó por detonar la salida de Ocampo fue su oposición con el plan de Caputo, lo que hacía imposible iniciar una gestión en tándem de ambos funcionarios en dos lugares centrales de la administración pública.
En un informe de su consultora, Anker, Caputo señaló: “Creemos que habrá una hoja de ruta ordenada y no disruptiva para la dinámica del mercado, y descartamos un escenario de dolarización a cualquier precio”.
Durante las últimas horas, ante un escenario en el que se fueron completando la mayoría de los casilleros del gabinete con excepción del Palacio de Hacienda, la dolarización anunciada por Milei a lo largo de la campaña fue puesta en duda. Y Ocampo estaba en el centro de esa disputa, ya que siempre le había dejado en claro a Milei que su presencia en el BCRA tenía como condición la puesta en marcha de la dolarización según su propio modelo, explicitado en su libro Dolarización, una solución para la Argentina, en coautoría con Nicolás Cachanosky.