Se debate un proyecto de ley con el fin de proteger a los menores de contenidos inapropiados y conductas de consumo compulsivo. Argentina, por su parte, no tiene una edad mínima, pero sí leyes y documentos que protegen la privacidad de los menores en internet y sus derechos digitales.
Muchas redes sociales establecen una edad mínima de acceso. Este es el caso con TikTok, X (antes Twitter), Twitch e Instagram: 13 años en las tres primeras y 14 para la plataforma de fotografías. Sin embargo, España empezó a tratar ayer un proyecto de ley de “protección de menores en los entornos digitales”, que establecería como edad mínima los 16 años. Además, busca prohibir a los menores el acceso a entornos digitales con mecanismos aleatorios de recompensa (como las cajas de recompensa), que en muchos países se asocia a una forma de juego de azar y, por ende, con el riesgo de generar ludopatía.
La nueva ley española
Si bien hasta el momento la ley española de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales definía la edad mínima de uso de redes en 14 años, buscan aumentarla para prevenir la exposición precoz a contenidos inapropiados, además de evitar “el surgimiento de conductas de consumo irreflexivas, compulsivas y, en última instancia, patológicas” que puedan tener consecuencias graves ya sea en el plano afectivo, económico o social, según cuenta el diario local El País.
Además, el proyecto estipula que:
Los fabricantes de dispositivos digitales con conexión a internet deberán incluir herramientas de control parental y advertencias sobre uso inadecuado.
Se buscará reforzar la capacidad de Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para cesar la actividad de una plataforma cuando incumpla las normas.
Se dará potestad a los centros educativos para regular el uso de móviles y otros dispositivos en las aulas y actividades extraescolares.
Los servicios de pediatría en salud pública contemplarán la identificación de usos problemáticos de tecnologías.
¿Cómo es en el resto del mundo?
La normativa de datos de la Unión Europea establece actualmente que los adolescentes deben tener 16 años para que se procesen sus datos, pero los Estados miembros pueden decidir bajar el límite. En un discurso en abril de este año, el presidente de Francia Emmanuel Macron mencionó que le gustaría que Europa creara una “mayoría digital” a los 15 años (lo que significa que antes de esa edad los padres controlarían el acceso al espacio digital). Valiéndose de una comparación, enfatizó: “¿Acaso alguien envía a su hijo solo a la selva a los 5, 10 o 12 años?”.
En Australia, si bien la edad mínima para acceder a las redes sociales es de 13 años, dos tercios de la población quiere que el límite se eleve a 16 años, según una encuesta cuyos resultados dio a conocer The Guardian este mes. En Estados Unidos, cada estado tiene autonomía para decidir sobre la materia. Por ejemplo, Florida definió en marzo de este año que estaba prohibido el uso de redes sociales para menores de 14.
En China, el CAC (Cyberspace Administration of China) viene impulsando un modelo basado en investigación que tuvo hasta ahora un impacto positivo para disminuir la adicción de los jóvenes a internet y frenar el impacto de la información indeseable. De todos los modelos, es uno de los más restrictivos; desde 2021, los adolescentes pueden usar la aplicación que es similar a TikTok solo 40 minutos al día y a partir de agosto de 2023 los usuarios de entre 16 y 18 años solo pueden acceder dos horas al día. Además, los menores de edad tienen prohibido el acceso desde las 22 hasta las 6 h.
¿Cómo es en Argentina?
En Argentina existen una serie de documentos para cuidar la privacidad de niños en internet, así como definiciones de los derechos de las infancias y adolescencias en la ciudadanía digital, pero no hay una edad mínima establecida.
Por el momento, lo más cercano que tenemos es la Ley 25.326 de Protección de los Datos Personales, que establece que el tratamiento de datos personales de menores de edad debe contar con el consentimiento expreso de sus padres o tutores legales. Además, especifica que el consentimiento debe ser libre, específico e informado, y adaptarse a la madurez del menor. Al respecto, las redes sociales deben contar con mecanismos claros y accesibles para obtener el consentimiento parental de manera adecuada.
El gobierno también elaboró un documento con recomendaciones que promueven un uso de tecnología seguro y responsable entre menores de edad. Allí se aconseja:
Fomentar en el grupo familiar un uso seguro de la tecnología y acompañar continuamente a los menores.
Establecer mecanismos específicos que limiten el acceso a contenido inadecuado y permitan controlar el uso de los dispositivos por parte de los niños, niñas y adolescentes.
Promover el uso de buscadores seguros y aplicaciones con contenido exclusivo para niños, que faciliten opciones de control parental.
Configurar previamente la privacidad y seguridad de aplicaciones.
Leer los términos y condiciones de las aplicaciones, con el objetivo de verificar la edad recomendada para su uso.
La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, en el marco de la iniciativa AUNAR, elaboró algunas pautas sobre ciudadanía digital y “los derechos de las infancias y adolescencias, también en línea”. Allí, se especifica que “todas las niñeces y adolescencias tienen derecho a estar protegidas de todos los riesgos asociados a los entornos virtuales y a desarrollar, de manera progresiva y responsable, actividades dentro de los mismos, construyendo así su identidad”.
Fuente: Red/Acción