
El pasado jueves, un hecho insólito sorprendió a las autoridades en la provincia de Córdoba, cuando un proyectil de mortero de calibre 120 milímetros fue descubierto en un relleno sanitario. El hallazgo se produjo en el predio de residuos urbanos de Piedras Blancas, a aproximadamente 15 kilómetros de la ciudad capital, durante una rutina de mantenimiento por parte de la Policía de Córdoba.
La alerta fue activada tras una denuncia anónima que llevó a los efectivos a investigar el área, administrada por Cormecor SA, encargada de la disposición final de los residuos sólidos urbanos generados no solo en la capital provincial, sino también en las 33 localidades metropolitanas que la rodean.
Durante la inspección, los agentes encontraron el proyectil enterrado entre la basura, lo que generó preocupación y llevó a implementar protocolos de seguridad.
Los policías especializados en explosivos confirmaron que el artefacto era un proyectil de mortero, comúnmente utilizado en operaciones militares para disparar municiones en trayectorias parabólicas. Sin embargo, se constató que el proyectil estaba sin espoleta, lo que significa que carecía del mecanismo necesario para detonar y representaba un riesgo menor en términos inmediatos. Aun así, la situación exigió una respuesta rápida y medidas adecuadas para evitar cualquier incidente.
Tras asegurar la zona y tomar las precauciones pertinentes, los agentes llevaron a cabo el levantamiento y remoción del proyectil. Este fue trasladado al polvorín del Departamento Explosivos, donde quedará bajo custodia y disposición de la Justicia para su análisis y eventual destrucción.