
Un verdadero escándalo sacude en las ultimas horas a la política tucumana. Todo comenzó, cuando se dió a conocer un audio del intendente del municipio de Juan Bautista Alberdi, Luis Campo, con el empresario local Roberto Giménez, que presta el servicio para obras públicas y confesó públicamente su deseo de ser el intendente del municipio.
La conversación se inicia cuando, Giménez llamó al intendente para reclamar por el robo de una maquinaria de un predio municipal y exigió el pago de 16 millones de pesos. El caso se judicializó.
“Luis, no tenes las bolas para gobernar. Vos sos el jefe. Acá el comisario te tiene que chupar el pingo a vos. Se han robado todo, han cortado el candado. Yo quiero ir a una interna, quiero ser el intendente”, le recriminó Giménez a Campos en un fragmento del audio que divulgó el diario local La Gaceta.
El empresario, fastidioso, siguió con la protesta: “Vos tenes que decirle: ´Soy el intendente, soy el que manejas la policía, soy el que maneja la droga, soy el que maneja las muertes, todo´. Necistas un Al Capone para gobernar, no un lassie. Por eso no te respetan, rey. Estan diciendo que Luisito está metiéndose merca todos los días en la oficina. Armemos una licencia tuya y vamos a una interna».
Luego, de esto, el jefe comunal, reconoció en los medios locales que su voz es la que aparece en el audio, aunque negó cualquier implicación en actividades relacionadas con el narcotráfico. No obstante, a partir de la divulgación de este audio, que se conoció la semana pasada, se desató una crisis institucional en Tucumán.
Ante esto, el Gobernador, Osvaldo Jaldo dispuso este lunes la intervención del municipio y del Concejo Deliberante, y convocó a elecciones para dentro de 180 días. El gobernador designó como interventor a Guillermo Norry, un dirigente de larga trayectoria en el PJ tucumano con pasado en el Sindicato de Luz y Fuerza.