En la localidad de Potrero Grande, ubicada en el departamento Vinchina, la Escuela Rural Nº 301 “Gendarmería Nacional” es un pilar fundamental en la vida de 11 estudiantes que asisten a clases en condiciones desafiantes. La Red dialogó con su director, el profesor Hipólito, quien compartió detalles sobre la vida diaria en este pequeño pero significativo establecimiento educativo.
Trabajar en una escuela rural como esta, según el director, tiene un sentido muy especial. Según Hipólito, el maestro debe tener ciertas condiciones, sobre todo para adaptarse y resistir en estos lugares.
La convivencia es un aspecto clave en el día a día de la Escuela Nº 301. Además de asistir a clases, los niños comparten el desayuno y el almuerzo, creando un fuerte lazo comunitario entre ellos y con sus docentes.
“Tenemos muchas necesidades pero también tenemos muchos puntos a favor, en primer lugar los niños son muy respetuosos, humildes y con muchas condiciones buenas para poder responder todo lo que el docente le transmite en el aula”, dijo el docente.
En sus dos años al frente de la escuela, Hipólito lideró junto a los 11 alumnos diversos proyectos con los estudiantes, desde huertas solidarias hasta Ferias de Ciencias, iniciativas que no solo buscan el aprendizaje académico, sino también inculcar valores de trabajo en equipo y autosuficiencia.
“La educación aquí no es solo sobre libros. Es sobre la vida misma, sobre cómo enseñarles a los chicos a ser parte de su comunidad y a contribuir a ella”, explicó el director.
La escuela cuenta con estudiantes de nivel inicial, primario y secundario básico rural. Además, habló de la responsabilidad de los docentes y la necesidad de escuchar a los docentes “debemos estar atentos a las condiciones que cada alumno tiene, para trabajarlas y pulirlas y que cada día avances en su aprendizaje”.