
El sismo de magnitud 5,9 que sacudió Famatina expuso la falta de preparación de La Rioja ante fenómenos de este tipo. Andrés Folguera, geólogo, investigador del CONICET y especialista en tectónica, advirtió que en la provincia “no se instruye a la gente sobre cómo proceder ante sismos” y que “se construye sin estándares antisísmicos, incluso en edificios públicos”.
El geólogo e investigador del CONICET Andrés Folguera alertó que en provincias como La Rioja no existen suficientes medidas preventivas frente a los eventos sísmicos, como el ocurrido el jueves pasado en Famatina. “Carecemos de protocolos claros en escuelas, organismos públicos y empresas privadas, no se instruye a la gente sobre cómo proceder ante sismos”, afirmó en Radio La Red La Rioja.
El movimiento telúrico, de magnitud 5.9, tuvo lugar en una falla activa ubicada al norte de Chilecito. “Fue una fractura conocida, que corre a lo largo de la cara oriental de la Sierra de Famatina”, explicó. Aunque aclaró que “no hay por qué preocuparse” por réplicas de similar intensidad, llamó a tomar el fenómeno como advertencia: “Lo que uno puede sacar en limpio de esta situación es un llamado a la atención”.
Folguera destacó que en la provincia existen varias fallas activas, incluidas las que atraviesan zonas pobladas. “La de la Sierra de Ambato compromete directamente a la ciudad de La Rioja”, advirtió, y sostuvo que si el evento se hubiera producido a la altura de Chilecito, “con los derrumbes que hubo en los cerros, la situación hubiera sido muy diferente”.
También hizo mención a la necesidad de planificación territorial y de normas de construcción adecuadas. “Se debe construir con estándares antisísmicos todo lo que se pueda. Sabemos que las casas pobres de adobe no se pueden, pero los edificios públicos sí”, sostuvo.
Frente a los recientes terremotos tanto en Argentina como en el sur de Chile, remarcó la necesidad de avanzar en sistemas de alerta. “En la Argentina no hubo una alerta clara. En cambio, en Chile fue muy efectiva y clara”, comparó.
Por último, recordó que si bien no se pueden predecir los temblores, sí se puede evitar el riesgo: “Se puede saber perfectamente la ubicación de estas fallas activas, y evitar construir sobre ellas o cerca, y sobre todo hacerlo con estándares antisísmicos”.