
El presidente de la Cámara de Empresarios de Estaciones de Servicio de La Rioja, Juan Manuel Brígido, confirmó que el último aumento de combustibles en la capital riojana fue del 4,5%, un punto por encima de lo que se esperaba inicialmente. La suba, aplicada por las petroleras entre el 30 de junio y el 1 de julio, tuvo impacto directo en los surtidores, aunque con variaciones según la localidad.
“En Capital fue del 4,5%. Siempre hay que tener cautela, porque los aumentos anunciados no siempre se reflejan en ese porcentaje exacto”, explicó Brígido en diálogo con Radio La Red.
El referente empresarial atribuyó la suba a factores impositivos (incremento de impuestos internos) y al conflicto geopolítico en Medio Oriente, que provocó una leve suba en el precio del crudo tipo Brent.
“Se esperaba un impacto mayor, pero el barril pasó de 64 a 67 dólares aproximadamente. El pico fue a mediados de junio”, precisó.
Brígido también se refirió a las promociones implementadas por YPF, como el descuento del 3% para quienes carguen combustible a través de la aplicación de la empresa entre las 0 y las 6 de la mañana.
“Ese beneficio solo aplica a quienes usan la app. No se refleja en la pizarra, porque es operativamente inviable cambiar los precios cada seis horas. Es un descuento automático por medios digitales”, detalló.
En relación a la implementación del sistema de autodespacho, confirmó que en La Rioja aún no hay estaciones adaptadas, pero que técnicamente es posible hacerlo a corto plazo. YPF planea extender este sistema al 50% de su red en todo el país. En ese caso, el descuento se ampliaría al 6% sin limitación horaria, si se utiliza tanto la app como el autodespacho.
“La adecuación puede hacerse con la tecnología actual mediante prepago, o con nuevos surtidores más costosos”, dijo Brígido, y aclaró que la modalidad tradicional de atención convivirá con el nuevo sistema.
Consultado sobre el comportamiento del consumidor, Brígido indicó que el uso de efectivo ha disminuido notoriamente tras la pandemia.
“Hoy la mayoría paga con tarjeta de débito, crédito o medios electrónicos como QR. El efectivo se usa cada vez menos, también por los beneficios que ofrecen las apps y bancos”, señaló. Reconoció que las ventas aún no se han recuperado completamente:
“La demanda subió apenas un 1% o 2% en el último año. Todavía estamos lejos de los niveles previos a 2024”, concluyó.